Finalmente un destino

Capítulo 21

Estoy en mi asiento tranquila, no tengo ni un solo amigo en esta clase, por lo que es la más tranquila y aburrida, me pongo a escribir algunos apuntes, pero en cuanto veo hacia el frente me quedo estática, oh wow, dice mi mente.

¿Zion..?

Moreno, de ojos azules y más alto que yo ¡Si, es Zion estúpida, ahora deja de verlo! Parece que lo comes con la mirada.

Parpadeó varias veces, ahora no lo veo, volteó hacia atrás y si, esta sentado en una de las tantas mesas.

¡No lo alucine!

En este preciso instante entra el profesor, por lo que vuelvo mi vista al frente, tengo que prestar atención ya que de lo contrario no aprobaría.

Y en cuanto acaba la clase agarró mis libros, intento no perder de vista a Zion, pero en un segundo ¡Puff! Desaparece, lo busque con la mirada, pero no... ya no está.

Al llegar a la mesa de siempre, en donde solo soy yo y mi mente divagando en un mar de realidad, levanto la mirada solo para notar de nuevo la presencia de Zion.

¿Estudia aquí?

—Keila —me habla Alison—, ¿Éstas aquí o en otro planeta?

—En Jupiter —digo sin expresión.

—¿Que?

—¿Conoces al chico de allá? —señalo con la mirada.

—¿Zion Drowell? —asiento poco convencida— Si, un odioso, como todos, del equipo de Américano ¿Algo de interés en él?

—No, solo, adsurda curiosidad.

No quise preguntar más, tal vez mal interpretaría todo, al final del día pensé que todo marcharía en su curso, que tendría una simple rutina, pero al tener un cambio este hace reacción domino, trayendo algo nuevo cada día.

Esta vez, al pelinegro y su auto último modelo, igual que él, tan elegante, mis nervios se alteran en cuanto fija su mirada sobre mí, caminando como ebria hacia él.

—¿Que haces aquí? —cuestiono riendo nerviosa.

—Pensé que ya te habías acostumbrado a verme por aquí.

No recuerdo ni la última vez que estuvo aquí ¿Como quiere que me acostumbre? ¡Ni siquiera yo estoy acostumbrada a verme aquí!

—He estado un poco atareada.

—Podemos hablar de eso en el camino, si es que quieres.

No digo nada, solo subo al auto, camino a casa solo hablamos de cosas triviales, sigo sin entender el tipo de relación que tenemos y Nelly no ayuda mucho.

—¿Te trajo tu novio?

—¿Porqué la presión? No somos nada, bueno, si somos algo, pero no ese algo que tu piensas ¿No habíamos discutido ya este tema?

—¿Cuándo piensan hacer oficial su relación?

—No tenemos ninguna relación, y por favor, ya no sigas.