-DELICIOSOS MISTERIOS-

1.9K 364 43
                                    

—Admito que es un buen misterio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Admito que es un buen misterio. —comentó Dragomir y cerró el folder, y Doreen tras ver que él no cooperaría más se paró decidida.

—Iré a investigar. —se fajó bien los pantalones y caminó por la antigua escalera, la casona no era fea, de hecho aún parecía ser ocupada por alguien ya que todo estaba perfectamente acomodado.

—Debes tener cuidado, pues se cuenta que después de su muerte el psiquiátrico se convirtió en un lugar maldito.

—Soy una hechicera experimentada, sabré defenderme de un espíritu si es que uno aparece... tampoco soy tan frágil... — y tras subir varios escalones uno de ellos se rompió, y cuando estaba punto de caer, Dragomir la sujetó por la cintura con un solo brazo y de un solo salto la llevó al otro extremo.

— ¿Qué era lo que decías bruja?— le preguntó mientras seguían unidos por aquel embriagador abrazo, Dragomir al oler su sangre la pegó aún más sobre su cuerpo, lo que hizo que ambos compartieran el mismo aliento mientras que Doreen se perdía en sus ojos y su voz, el encanto vampírico de nuevo la apresaba y era difícil de evitarlo.

—No me importa cuánto luches, grita y golpéame si quieres, pero beberé de ti justo ahora. —le avisó con voz llena de deseo, una nota casi etérea y exigente; susurros que avivaban una llama de deseo en Doreen.

Y mientras Dragomir la mantenía cerca con un brazo a su alrededor, con la otra mano acariciaba su mejilla para después acomodar delicadamente su cabello de tras de su hombro. Él salivó después de ver su palpitante arteria que rogaba por ser mordida, mientras que su propietaria ladeaba la cabeza para dejarla expuesta al libido del imponente vampiro.

—Seré gentil, solo será... una pequeña... mordida...— Susurraba pausadamente cuando acercó sus colmillos, y tras preparar la zona con un delicado beso... clavó sus colmillos de inmediato.

Sus pupilas desaparecieron dejando sus ojos en blanco al tiempo que soltaba varios gemidos de placer al sentir el líquido carmesí recorrer su garganta, y su deseo aumentaba el doble al escuchar que Doreen gemía también tras el placer de sentir el veneno de vampiro entrando por su cuerpo. Ambos podían escuchar como tambores al oído los latidos de Doreen y eso lo sumergía en un placer más profundo. Pero de inmediato él la soltó mientras una gota de sangre caía por la comisura de sus labios.

Doreen permanecía con los ojos cerrados, aún intentado recobrar la cordura, su respiración entrecortada estaba acelerada; y al abrir los ojos y mirar a Dragomir en su aspecto normal solo pudo sonreír levemente, levantó su pulgar y limpió la sangre de la comisura del vampiro, quien con gesto perverso paseó la legua por sus brazos.

— ¿Por qué te miro tan apuesto justo ahora?— preguntó Doreen con un todo de voz dulcificado.

—Es por que el veneno de vampiro aun no sale de tu sistema, en unos minutos pasará, funciona así para que después de morder a la víctima esta se deje morder de nuevo sin huir.

Engatozada: DoreenWhere stories live. Discover now