-EN MIS TIEMPOS...-

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Doreen obedeció la orden de Stelian sin quejarse pues sabía el profundo placer que él podía hacerle alcanzar, él se pasó atrás con ella y buscó el lugar que le correspondía en medio de sus piernas, paseó sus manos sobre todo el contorno haciendo v...

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Doreen obedeció la orden de Stelian sin quejarse pues sabía el profundo placer que él podía hacerle alcanzar, él se pasó atrás con ella y buscó el lugar que le correspondía en medio de sus piernas, paseó sus manos sobre todo el contorno haciendo vibrar a Doreen, y cuando se disponía a desabrocharle los vaqueros, otro sonido llamó su atención.

— ¿Saben que los podemos encerrar y cobrarles una multa por esto, no jovencitos? —Pero cuando Stelian levantó la mirada para ver al policía que estaba mirándolos... él policía frunció el ceño. — ¡pero ustedes ya no son tan jovencitos! ¿No les da vergüenza hacer esto en la vía pública?—les regañó y Dragomir se enderezó imponente mirándolo con total repudio, entonces Doreen se paró para calmarlo.

— ¿Qué quieres decir cuando le dices a mi mujer que "ya no es tan jovencita"? ¿A ti no te da vergüenza faltarle así al respeto? —le cuestionó caminando hacia él mientras el policía retrocedía llevando su mano a su pistola, justo como si supiera que Stelian lo atacaría.

—Stelian... déjalo, él solo está haciendo su trabajo, ven... vámonos. —intentó llamarlo Doreen, y a pesar de que Stelian la escuchaba, de sus ojos comenzaron a desaparecer las retinas, ahora de nuevo tenía un aspecto aterrador, piel pálida casi azul, ojos en blanco y de sus manos salían garras como siempre que la sangre le llamaba.

—Tienes razón, cariño, y usted también oficial... pero le seré muy honesto, —comentó Stelian y el policía comenzó a perderse en los ojos del vampiro. —Estaba a punto de disfrutar a mi mujer, pero ahora que usted está aquí... sé que deberé enseñarle una lección.

El policía no se esperaba ni de chiste que Stelian tuviera una velocidad sobrehumana, tan solo fue consiente cuando Stelian ya estaba de tras de él jalando su cabeza y mordiendo su cuello sin la delicadeza con la que mordía a Doreen. Su presa gritaba de dolor para después llenarse del éxtasis que dejaba el veneno de vástago en su sistema, y fue ahí que Dragomir lo soltó y aprovechó la situación para ocupar el encanto vampírico.

—Estuviste haciendo tu trabajo resguardando el bosque y sentiste como un animal muy grande te mordió, nunca recordarás mi cara ni la de mi mujer, simplemente estuviste en el sitio incorrecto. —Le hizo creer y el policía asintió mientras se quedaba ahí parado, Stelian esta vez comenzó a manejar el auto y Doreen se pasó al asiento de copiloto.

—Así que es así como te alimentas, ¿muerdes a las personas sin matarlas y les haces creer que fue un animal?

—Así es, ya te lo dije, no soy un monstruo. Solo me alimento... punto. Ya que no pudimos hacer nada... te prometo que te lo compensaré más tarde. Ahora debemos ir a buscar a tu familia, no sabemos lo que ese par de mellizos lleguen hacer.

—Tienes razón, ahora además de los protectores, también debemos lidiar con ellos, aun no sé de qué clan pudieran ser. Creo que es momento de dejar de ignorar lo que aprendí en mi coven.

Engatozada: DoreenWhere stories live. Discover now