Love Prayer (Mipha x Lectora) BotW

Solo quiero verte feliz

La joven hyliana volvía a su casa, se sentía decaída, ahora que por fin se daba cuenta de que amaba a Mipha, también se daba cuenta de que ella ama a otra persona y para colmo era con quién ella vivía ahora, cuando llegó a casa, Link la recibió con una sonrisa de oreja a oreja y su plato favorito: Arroz con carne.

Ciertamente no podía enojarse con el rubio, él no le había hecho nada malo, por el contrario, había sido muy amable con ella desde que la encontró aquella noche vagando por la llanura sin rumbo. Pero tampoco podía enojarse con Mipha, porque no era su culpa no corresponderla, ella podía amar a quién ella quisiera. Y tampoco podía enojarse consigo misma porque apenas se estaba dando cuenta de que amaba a su amiga.

Se sentía frustrada, confundida y extrañamente, sola. Solo comía en silencio, sin intercambiar palabra con el rubio, quién la miraba preocupado por el extraño estado de ánimo con el que regresaba a casa. El silencio se sentía bastante incómodo, la tensión podía cortarse con una espada, hasta que la joven castaña decidió romper el hielo de una vez.

—Link ¿Puedo pedirte un consejo?– Preguntó la castaña sin apartar la vista de su comida.

—Claro, puedes confiar en mí.– Respondió el rubio con una comprensible sonrisa.

—Si amaras a alguien pero esta persona ama a alguien más ¿Que deberías hacer?– Preguntó con una clara melancolía en su voz.

—¿Eh? Ya veo, estás enamorada. ¿Quién es el afortunado?– Preguntó el rubio con picardía.

—Bueno, no es un chico, la verdad.– Respondió la castaña con un sonrojo que le llegaba hasta sus puntiagudas orejas.

—Oh ¿Te gusta una chica? No me lo hubiera esperado.– Dijo el rubio sin borrar su sonrisa.– En fin, te aconsejo, que si ella ama a alguien más, deberías luchar por su amor, pero también vale considerar, si la persona que ella ama la ama devuelta, déjala ser feliz aunque no sea contigo, esa es la más grande muestra de amor que podrías darle.

La joven castaña se quedó sorprendida ante las palabras del rubio, tenía razón, si ella sería feliz con él, entonces solo debía dejarla ser feliz. La castaña abrazó al rubio y le agradeció casi infinitamente, luego miró la hora y vió que se le hacía tarde para ir al castillo a cumplir como caballero, tomó su uniforme y sus armas, se despidió del rubio y salió de casa rumbo al castillo.

Mientras, la princesa Zora hablaba con los campeones y la princesa Zelda, hoy Link estaba de día libre por lo que se quedó en casa descansando.

—Hay algo que quiero decirles a todos.– Dijo la princesa con un leve sonrojo en su blanca piel.

—Bien, te escuchamos princesa.– Respondió el orni.

—Bueno, es más que nada porque necesito un consejo, creo que estoy... Desarrollando sentimientos románticos hacía Link, o sea, hemos pasado mucho tiempo juntos y me ha apoyado y ayudado mucho, es muy amable...– Dijo la princesa mientras su sonrojo aumentaba con cada palabra que iba diciendo.

Dentro de Mipha, algo se iba rompiendo con cada palabra que la princesa Zelda iba pronunciando, quería llorar, gritar y salir corriendo de allí, ver a ______ para llorar con ella y que ella la consolara y la convenciera de que todo estaría bien. Una parte de ella quería locamente a Link y quería proponerle matrimonio, pero otra parte de ella sentía miedo de lastimar a la princesa Zelda si hacía eso.

—Bueno, mi rayo de luz, creo que hablo por todos cuando digo que los hemos visto juntos y existe una buena química entre ustedes dos, quizás Link sienta igual, no pierdes nada con decirle.– Dijo la gerudo.

Todos asintieron mostrando que estaban de acuerdo con el argumento de Urbosa, excepto Mipha, ella estaba perdida en sus pensamientos, no podía dejar de pensar en que debería hacer ahora.

Varios días después,  ________ volvió a visitar el dominio en busca de Mipha, había recibido una carta de ella pidiéndole verla ese día, sonaba como algo urgente asique no lo dudó ni dos segundos antes de encaminarse hacia el dominio.

Cuando llegó, preguntó por la princesa, el rey le dijo que se había ido a la cascada de Xera, que se le veía muy decaída cuando se fue y que quizás ella lograría animarla, la castaña le agradeció al rey y fue en busca de su amiga.

Cuando por fin la encontró, la vió al borde de la cascada tarareando una dulce canción de aire melancólico, decidió acercarse lentamente y abrazarla por la espalda, eso hizo, y cuando la princesa notó su presencia, sonrió débilmente.

—Sí viniste.– Dijo con una leve alegría en su voz.

—Claro, en la carta sonaba urgente asique vine lo más rápido que pude ¿Que sucede?– Preguntó preocupada la castaña.

La princesa empezó a llorar desconsoladamente, se lanzó a los brazos de su amiga y lloró por varios minutos, sus sollozos no la dejaban hablar bien por lo que esperó a poder calmarse lo suficiente como para articular palabra y explicarle a su amiga el motivo de su llanto.

—La princesa Zelda está enamorada de Link y todos los campeones piensan que él podría corresponderle.– Dijo con una profunda tristeza.– ¿Alguna vez has sentido lo doloroso que es amar a alguien y que ese amor no sea correspondido?

—Claro que lo he sentido.– Dijo casi en un murmuro la castaña.– Y sé que no es fácil pero déjame decirte algo que me dijo alguien una vez, la mayor muestra de amor que puedes darle es dejarlo ser feliz con quién él deseé.

Ambas amigas se miraron a los ojos por un par de minutos, hasta que la princesa Zora empezó a acercarse al rostro de la castaña, algo en su instinto la estaba controlando para que hiciera esto, ambas empezaron a ruborizarse a medida que la mayor se acercaba a la menor, ambas pensaban que iban a besarse hasta que la castaña decidió romper con ello y solo abrazó a la mayor, se quedaron en silencio por varios minutos, se veía un hermoso atardecer desde la cascada, donde este silencio reinaba hasta que la castaña habló.

—Si te lo preguntas, mi amor no correspondido eres tú, Mipha, te amo, pero yo solo quiero verte feliz, incluso si no es conmigo.– Dijo para después soltarla e irse de regreso al dominio.

La princesa se quedó allí, totalmente ruborizada, mirando como la figura de su amiga se alejaba en dirección al dominio. ¿Será que no estaba tan enamorada de Link como ella pensaba?
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