Dæmon Øjne (Ojos De Demonio.)||Frerard.

-Thy Story Behind The Glass-

(Part 2)
Hay una cosa de la que Frank se arrepiente, lo único de lo que se arrepiente, de hecho, y aunque no es normal que un demonio tenga remordimientos, el caso de Frank era diferente, porque era un arrepentimiento egoísta.

Si pudiera volver en el tiempo, lo haría, sólo para no conocer a Gerard Way.

En unos cuantos meses de conocer al de ojos verdes, Frank pasó de tener diversión con el chico a caer por él, frecuentemente rompía las reglas que tenía impuestas por su naturaleza torcida y constantemente le mentía al pelinegro.
También decía tener misiones en la tierra más seguido, por lo que su actitud comenzó a ser cuestionada por los reyes del infierno.

Pero deben entender que para Frank, Gerard era especial, lo hacía cuestionarse muchas cosas, y lograba sacar su lado sentimental, cosa que no había experimentado desde que lo expulsaron del cielo, el tacto de Gee era especial, porque le quemaba hasta el hueso pero a Frank no le molestaba, le parecía cálido, cuando Frank quería hacer que Gerard cayera en su juego y que se enojara para despertar ira, el chico sólamente reía, o, en casos más serios, se quedaba callado, se relajaba, y procedía a tener una conversación civilizada con Frank.
Y eso no cabía en la comprensión del demonio.
Ni siquiera lo llevó a la lujuria, porque el artista logró que el más bajo lo respetara, y las veces que llegaron a tener sexo, fue más que eso, porque Frank no tenía control sobre Gerard, pero Gerard parecía ser un titiritero del contrario, lo tenía siempre tras él, y si llegaron a tener intimidad, fue porque Gerard lo proponía o lo pedía.

Y Frank no podía entender nada.
¿Qué era Gerard? ¿Cómo es que podía continuar siendo un ser tan puro? ¿Por qué un demonio tenía sentimientos hacia alguien así?

Era una alucinación para Frank, podía ser su pecado más exquisito, el más dulce de todos y al mismo tiempo era su maravilla más grande, y si Gerard lo hubiera querido, Frank con gusto se hubiera ahogado en agua bendita.

Pero Gerard no se sentía así, Frank le fascinaba, pero no de la misma manera, para Gerard, Frank era alguien dulce y emocionante, toda una incógnita, pero Gerard no confiaba en él, no era tonto y se daba cuenta de que Frank mentía la mayoría de las veces, y aunque a Gerard le doliera, lo amaba, pero era un sentimiento humano y terrenal, al menos eso creía Gerard; no era el éxtasis que el otro sentía y no era tan absolutista, porque intentaba mantener los pies en la tierra y no caer tanto por Frank, a Gerard no le agradaban las mentiras, mucho menos de alguien a quien ama.

Y aunque Frank no lo quisiera admitir, odiaba que todo tuviera que terminar.
Y odiaba a Baal, por haberlo descubierto y ser un traidor, aunque claro que lo sería, ese era uno de sus dos pecados, sin embargo no se suponía que lo fuese también con los demonios, lo odiaba más que a nadie por haberlo entregado a Satanás, porque si no lo hubiera hecho, Frank podría seguir teniendo a Gerard, seguiría siendo un demonio y podría seguir sintiendo cosas buenas, cosas que no sentía desde hace miles de años y que el simple hecho de ver los ojos verdes, revivían.

Y claro, no se suponía que se enamorara de Gerard, pero ni siquiera fue eso lo peor que pudo hacer, porque a pesar de ser una falta, no fue la razón de su expulsión.

Y se sentía una rata, primero expulsado del cielo, después del infierno, le parecía sorprendente su poca capacidad para obedecer y ser sedentario, porque ahora no tenía lugar, vagaba por el mundo humano pero no era completamente mortal, no era un demonio completo tampoco, y lo único que le quedó de ser un serafín fueron los estúpidos sentimientos; era un nómada que iba de alcantarilla en alcantarilla recibiendo pulgas de todos los lugares pero sin encontrar una madriguera.

Estaba más solo que nunca, y no podía siquiera vengarse porque su suerte era mala y no encontraba al pelinegro, parecía haberse desvanecido.

——————
Notas:
Baal es el demonio encargado de la traición y la avaricia, en ésta fic, Baal es Bob Bryar, para que sepan quién es.

Los serafines son ángeles de seis alas, protectores del palacio de Dios, están al rededor de su trono, y arden en calor y amor divino y sagrado.
Frank, era un serafín, fue expulsado y se convirtió en un demonio de alto rango.