Dæmon Øjne (Ojos De Demonio.)||Frerard.

-Am I Sleeping With My Eyes Wide?-

Estuvo platicando un buen rato con Gerard en esa pequeña cafetería, era bastante cómoda así que no se sentían presionados.
Entre risas tontas Frank empezó a divagar un poco en sus pensamientos, y se preguntó por qué Gerard le había hablado. ¿Qué lo había orillado a hacer eso?

Gerard, al fin y al cabo había presenciado el accidente, él había sido una víctima, ¿no estaba enojado?

-"Gee..."

-"Hmm?"

-"Yo... bueno, el accidente... eso... ¿Cómo estás?"

Gerard dejó su café de lado y volteó a ver los ojos de Frank.

-"Estoy bien, Frank. Tengo unas cuantas cicatrices pero estoy bien. Y para serte sincero nunca comprendí completamente qué pasó. Sin embargo está bien, te perdono, además, no todo fue tu culpa Frankie." - Tomó un trago de café antes de extender su mano por la mesa, esperando que Frank pusiera la suya. -"Tú, Frank, ¿qué ha pasado desde eso? ¿Cómo has estado?"

El tatuado se quedo viendo la mano de Gerard en la mesa, extendida, invitándole su tacto, así que decidió tomarla, seguía quemando, ardía muchísimo.
Gerard colocó su otra mano encima, dejando la de Frank en medio, y no era un gesto amoroso, parecía protector, casi paternal.
Frank se perdió en los ojos verdes mientras Gerard esperaba una respuesta.
Y cuando se dio cuenta, estaba llorando.
Frank.
Frank no llora.
Frank es un demonio. Frank no tendría que llorar.
Gerard se acercó a darle un abrazo, y Frank se desconcertó, porque era la primera vez que su tacto no quemaba.
Su tacto era cálido pero no lo lastimaba. Era como estar envuelto en un montón de mantas calientes o como tener a muchos gatitos encima de ti, durmiendo.

Frank dejó de llorar y pudo disfrutar de esa sensación, desconocida.
Después de un rato, Gerard se separó, dejando a Frank sin la calidez que lo había tomado por sorpresa.
Después de ese pequeño episodio que Frank calificó como vergonzoso, respondió la pregunta que Gerard había realizado hace un rato.

-"Bien... yo también tengo unas cuantas cicatrices. Estuve un tiempo aislado, y realmente nunca he pensado en las secuelas... sin embargo, creo que te extrañé."

-"Yo... yo también te extrañé, Frankie."

Bueno, a Frank le alegraba saber eso.

Después de un rato, decidieron que era bueno irse.
Dejaron algo de propina en la mesa, y salieron de la cafetería.

-"Hey, ¿quieres que te acompañe a tu casa?"

Frank se quedó callado.
Él no tenía casa, no tenía un hogar, había estado tan concentrado en encontrar a Gerard que no tenía un lugar fijo, se la pasaba trasladándose y pasaba una noche en algún hotel de la zona, para después continuar la búsqueda.
Nunca pensó en qué pasaría cuando lo encontrara, así que se maldijo mentalmente por eso.

-"Yo... bueno, me puedes acompañar a algún hotel."

-"¿Eh?"

-"Yo no tengo un hogar. Ya sabes... me ha costado trabajo desde... eso."
Mintió, porque si bien era cierto que no había estado bien o tenido contacto desde el accidente, esa no era la razón por la que no tenía un lugar.

-"Oh, Frankie, no... Yo... bueno, si tú quieres, puedes quedarte conmigo, el tiempo que quieras y mientras puedes buscar otro lugar. ¿Te gustaría quedarte?"