𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐍𝐆 | "Lo único que quería hacer con ella, era follarla. Ella era tan inocente, tan preciosa, con esa mirada destellante y vibra chispeante... Yo era egoísta, una serpiente traicionera amante del dinero y de las mujeres y ¡Vaya que me de...
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14.MÍTICO JACKSON WANG
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Ese mañana, el clima era diferente a otros días, por primera vez en semanas el sol había salido en su totalidad si ninguna nube gris adornando el precioso azul de Gulláin. Por primera vez, los destellos dorados del sol iluminaban la habitación. Él la observaba mientras la pelinegra dormía, sentado frente a la cama observándola en silencio, ¿Qué tenía esa chica? ¿Será su larga cabellera negra que contrastaba con su piel? ¿Su sonrisa que ponía sus mejillas regordetas? ¿Su obstenidad o su humildad que lo sacaba de juicio? Cualquiera que fuera la respuesta, no le era suficiente. La belleza de esa joven mujer lo aturdía, no era una belleza común, se lo repetía sin cansancio, pero ella era la paz que necesitaba en su mundo entrópico y lo odiaba. Odiaba sentirse de esa forma, mirarla de esa forma, odiaba sentir un hueco en su estómago al verla sonreír, odiaba sentir esa corriente eléctrica en su cuerpo al tomar su mano o besar sus labios. Y se odiaba así mismo por no poder odiarla.
Se removió entre las sabanas y Jackson suspiró, por fin despertaba. Cuando sus cansados ojos oscuros se abrieron y lo miraron, sonrió.
—Buenos días— Susurró frotando sus manos
Realmente no sabía cómo se sentía ella, podía ser una bomba de emociones, emociones que, Jackson, no podía entender.
