𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐍𝐆 | "Lo único que quería hacer con ella, era follarla. Ella era tan inocente, tan preciosa, con esa mirada destellante y vibra chispeante... Yo era egoísta, una serpiente traicionera amante del dinero y de las mujeres y ¡Vaya que me de...
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13. TESTAMENTO
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Jackson presionó su mandíbula con fuerza, el placer lo recorría como una descarga eléctrica, no podía tocar el cabello de Somi ni su rostro por arruinar su peinado y maquillaje, sabía que había sido una mala idea empezar a provocarla y tocarla mientras llevaba puesto ese vestido rojo que Jackson pervertía de forma descarada. Su sensual cuerpo femenino envuelto en esa sencilla tela roja que cubría solo las partes correctas, el castaño se puso duro desde que Somi le pidió ayuda para abrochar el listón tras su cuello, solo necesitaba tirar de este para liberar sus precioso pechos. Soltó un gruñido al sentir un cosquilleo naciente de su pelvis, no era justo, lo sabía pero la pelinegra tenía razón, no podía durar toda la fiesta con esa erección.
El sexo oral no era el tipo de sexo que Jackson disfrutaba si él no lo daba, recibirlo era algo nuevo que comenzaba aceptar solo porque le gustaba ver los rosados e hinchados labios de su esposa en él y sus delicadas manos tomar toda su extensión. Echó la cabeza hacía atrás mientras llegaba al orgasmo.
—Tenemos que bajar —Le susurró mientras se limpiaba el brillo labial corrido por su mejilla. Jackson la miró con la respiración entre cortada mientras recuperaba la noción del tiempo
—Sabes que esto no se quedará así ¿cierto? —La amenazó mientras abrochaba su cinturón obteniendo una inocente sonrisa por parte de su esposa mientras se ponía labial. Enderezó su cuerpo, extendió su mano para que la pelinegra la tomara y salieran de la habitación sino antes azotar su redondo trasero.
