CALLEndo

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 ¿Donde un niño aprende a sumar y restar sino en la escuela? en mi país, a veces no se va a ella, pero por eso, no se deja de aprender. Recuerdo que de niño contaba los autos pasar, pero no eran autos normales, eran enormes cementerios ambulantes que pasaban desfilando cada cierto tiempo "patrocinio de la guerra" modelando armas ruidosas e imponentes, que muchas madrugadas serian el gallo cantor en cualquier finca alrededor del 98. De niño uno no aprende sentado viendo al maestro, por eso, muchos sin hogar se refugian en el mas grande atrio de experiencias, la sala que recibe de brazos abiertos la visita de cualquier alma errante, más un infante. La cancha: esa que cría la malicia indígena en cada riña a mitad de un partido, esa misma que muchas veces nos salvo de la parca jajaja cuantas personas no darían la vida por volver a correr en Venus tras el balón ó quizá en el mejor de los casos huir ileso de algún granjero enojado, por dejar sin pepas su árbol de mango. Como olvidar las lecciones de lealtad dejando de lado las tareas escolares por estar en esas graderías, las mismas que llenaron mi barriga cuando en la casa ni un pan, cuando por ser pana del combo no me robaron y cuando pasó, que me devolvieran todo. Hay alegrías que no conocemos hasta que perdemos, el abrazo de un amigo, la sonrisa de mamá, esa ropa que no le gusta "porque no luce" la comida que desperdicia porque "wakale" jummm ...Si supiéramos que el mundo como es ,cuesta caro. Que después vendría la madurez con su aburrida rutina, llena de basura para consumir con interminables millones invertidos en publicidad y demás para disfrazar la verdad; esa verdad que no aceptamos, esa misma que al crecer es la semilla de la depresión, adicción, perdida de el amor, sueño, interés, propio y por los demás; pero, lo adquirimos por la plata.... Jaaa si tan solo fuera consiente de cada año que crezco, sigo deCALLENDO 

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