Micropunta

BuscANDO

Quien diría. Que a la edad de 15 años terminaría conociendo el color de la sangre, lo rápido qué coagula y lo frágil que es el cuerpo, pero lo fuerte que es el ser... que después de ser el tipo que se sienta en la esquina del salón con sus audífonos y todo le vale mierda, escuchando a crack familia o algún tema de loko cuerdo, resultaría bailando con una de las nenas más bonitas y selectas del colegio. Natalia, como recuerdo su sonrisa que combina tan naturalmente con ese color morado en sus labios, cuantos no quisieron probar el néctar de esos lindos labios, que al final resultaron como amargos chorros de hiel de cachicamo, que ese mismo impulso de que la farra nunca acabe se vio reprimido por una mujer traicionera que detestaba la espiritualidad y mal miraba al callejero pero termino durmiendo con un gamin.
Todo empezó por mediados de agosto, mes de las cometas, mes de paz escolar, temporada comercial pausada, como dando un respiro al capitalismo del tío Sam. Asistía a el colegio con ansias para perderme en cualquier discurso de cantaleta de los profesores o en esas anécdotas de los niños de papi y mami de como estuvo su vuelo a Cartagena, Santa marta, Barranquilla mientras presumían de fotos, que a no ser por las excéntricas nalgas de más de una mamá de mis compañeros, serian una total pérdida de tiempo. Hace un buen rato que estuve allá, deprimente. ¿Cómo es posible que una región tan relevante en un país meramente exportador de materia prima, viva en la miseria? por la misma razón que una nena de alta alcurnia se junta con el mas pobre galán del curso, intereses individuales, deseo, ambición de atención.
Como era de esperarse las niñas menospreciantes, presumían de pretendientes que asechaban las redes sociales, los pelados veían culos, se reían de los resultados en el futbol nacional y yo a ojo cerrado por causa de la farra que me pegue la noche anterior con mi banda, Fumando cigarros, bebiendo las recién salidas buchonas, armados con varios huevos que aventar a otros pirobos y algunos por salar con las señoritas que salían tarde. Las cosas marchaban con normalidad. Una de las maestras distrajo mi mente de la canción preferida por el momento "de la vida-tres coronas" para anunciar que era obligatorio participar en la presentación en la izada de bandera.

-¿pero no puede solo bailar las niñas?
-si ellos no hacen caso
-que va, tan lámpara!
-pues si, es obligación porque las notas que tenemos son muy pocas y necesitamos cuadrar, ustedes no es que vallan muy bien, lo dicho dicho está.
Como buenos siervos del señor, la decisión de quien baila con quien no recaía en nosotros, después de que no se pudo conformar grupos.
La maestra dicto parejas, si señores, ahi comenzó la perdida, conocí el diablo en falda colegial.
Se llegó al acuerdo que 2 clases a la semana serian para ensayar el dichoso número musical, al principio fue incomodo, bailar con la mas linda de la clase frente a todos, siendo negado a moverse ante cualquier cosa que no sea rap jajaja solo era el principio. Natalia se sentía casi ofendida por el hecho de bailar conmigo, mis manos sudorosas de nervios y pena no hacían las cosas mas fáciles, después de algunos intentos fallidos de hacer el paso básico la solté altanero.

- yo no sirvo pa esta mierda, bailen ustedes. La profesora me llamo la atención, pero esta vez fue muy extraño lo hizo con calma, en ella se veía la lucidez, una mirada que después buscaría como loco entre cenizas, risas derramadas en mesas de bares, calles escupidas con odio y la sonrisa de luna cantando con la soledad.
-debes calmarte un poco, es muy fácil. dijo Natalia imponente pero con algo de compasión
-eso dice usted que sabe y le gusta
-al que le gusta le sabe, ¿usted de que sabe?
me pregunto curiosa con una mirada penetrante, esos ojos cafés claritos que parecían miel, una mirada dulce casi como un pequeño tarareando sus primeras palabras.
- se varias cositas, por ahí uno mira cosas...
- ¿que cosas? ¿como que cosas tu que sabes?
-cosas pailas asi como los negocios y tratados bajo cuerdas que irrumpen la naturaleza con máquinas sucias, hambrientas de dinero, esquilmando la tierra, como dos pintos fumando marihuana esperando a que el robo estuviera hecho por otro niño atrapado en las redes del micro trafico, desaparecidos, hambre, soledad... cosas pailas
-Mmmm cosas pailas ... y donde pasan? de que manera? como por ejemplo? me interrogo de forma insistente una y otra vez con diferentes preguntas, como un perro queriendo jugar no parecía tener fin su interrogatorio.... pero debes creer en algo. fue lo último que dijo hasta ser interrumpida por un grito irreverente, ofendido. Con tanta rabia que sonó agresivo
-¿que quiere saber? que la vida es una mierda? este mundo solo es plata, ¿que no hay un fin para el inapagable deseo de tener más? que el efectivo está a la vuelta de la esquina, donde muchas veces lo tomo sin que la cámara me viera, que quiere que le diga? que confiesa que pequé de niño teniendo sexo con una prima mayor que yo? que mas quiere que le diga que no copio de putos estereotipos, que creo que solo hay un dios y es muchas cosas pero nunca un papel, menos un diezmo uno que otro domingo o un cura abusador en algún barrio central, que Él esta en el cielo en forma de nube o quizá como la paloma que vuela mas alto que salvado gaviota. La chimba !! yo soy un poco de cosas, pero no soy muchas más y no soy uno de esos bobasos que bebe para presumir o hace algo para creerse malo, no soy como ustedes, no quiero un auto, trabajo estable, una familia, dos hijos y una pensión, Pailas !!... Busco algo mejor. Natalia quedo perpleja, la niña linda estaba acostumbrada a dar pataletas, no recibirlas y menos gritos .... Que mundo tan irónico el despertar de uno fue la revolución del otro.