desESPERO

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¿Y ahora quien podrá defenderme? frasecita cliché que alegró mis mañanas durante años y hoy se tornaba la vida de colorado, ese colorado que solo la sangre emite ese que tantas veces vi pero que ahora eran tan contundente. ¿Como escapar de esa gente? ¿Quienes eran?¿ Que debían pagar mis hermanos? A lo mejor lo saben todo o tal vez no, cual es mi casa? quizá aun se demoren en saber ¿les importa tanto un pelado de 17 años para elaborar un plan y gastar una bala en mi ? No hallaba una respuesta a ninguna de mis inquietudes. Solo podía pensar en Natalia; esos ojos que brillaban como estrellas, quería encontrar esa mirada con lucidez y dulzura que alguna vez me dieron tanta paz, como deseaba tan solo fundirme en sus brazos. No había nada que ansiara mas que sentir su dulce aroma. Besarla, que me dijera que todo esta bien que solo fue un mal sueño. ¡¡Pero pailas!! Ese no era el caso, debía esconderme en algún lado, pero aun estaba caliente para ir a la casa mía o de Natalia, toco esperar, subí caño hasta llegar a la Esperanza uno de los barrios mas emblemáticos de la ciudad, donde se veían las dos caras de la moneda por la séptima y octava etapa se veían casas clásicas, amplias, cada que bajaba de etapa se tornaban mas "modernas" todas parecidas, con una que otra variable de dos pisos y balcón bonito. Me pasee entre los transeúntes de la avenida mirando hacia todo lado, algo paranoico y asustado buscando un rostro conocido a ver quién me podía ayuda. Después de unas cuantas cuadras decidí hacerme bajo un puente, la marginalidad parecía nuevamente buen refugio. Baje un caminito hecho de basura y residuos publicitarios. Cada paso que daba me hacia sentir mas sucio, el olor fétido se sentía envolvente, un aire mas denso me dificultaba respirar, me sentía ahogado ... Pase un cambuche armado de manera improvisada por algún chirri, subí hasta hallar un árbol de Araguaney un árbol tan grande y frondoso que servía fácilmente de asiento hamaca o cama, con grandes raíces, imponente. Decidí que una rama seria buen lugar para pensar aunque era lo que menos quería, pero debía.
seria la limpieza social ?jumm que le digo a mi mamá ?que hago? Y yo que quería permanecer en calma un buen tiempo, creo que estoy conociendo el amor, la muerte, dolor y la herencia de apellido como nuevo hijo único. Ahh bonita hora de emproblemarse mis hermanos, hablando de eso ¿ que hora es? quizá alcanzo a ir donde Natalia antes que valla al restaurante donde sus padres pagan una mensualidad para almorzar antes de ir a el colegio... a lo mejor en el colegio cómo algo, veo a Natalia y busco ayuda. Camino unos metros caño arriba buscando una salida, al asomarme reconozco la calle, por acá vive un compañero. Fui a su casa, eran las 11:24 llegue preguntando por la tarea y luego le mentí para que me prestara un buzo blanco y el pantalón azul oscuro del colegio, de paso aprovechando el momento iríamos juntos, no quería andar solo. Me comí una torta de ahuyama que su madre me regalo, nunca me gustó la ahuyama, pero ese dia, me supo a cielo, algo que nunca imagine.
Llegadas las 12:10 estaba en la puerta de el colegio buscando a Natalia para contarle lo que me había pasado, seguía conmocionado, apenas si tuve tiempo de soltar unas lagrimas antes de correr para salvarme, los tiros al aire no iban dirigidos al aire, quizá a una pierna. Fue duro ver partir de la peor manera al hombre que me enseño a leer, montar cicla, jugar futbol con destreza, el mismo que me enseño las leyes de esta selva de cemento y como no todo es plata que hay cosas mejores, el rap, las mujeres, la noches, el humo, dormir agradecido con la vida, extrañare mucho a mi hermano mayor. Quería desahogarme, sus brazos me inspiraban paz, quería verla tan hermosa como de costumbre, bien peinada, con un ligero toque de maquillaje adornando sus labios y cejas, como quería contarle tanto, quizá llorar nunca me gusto, pero reconocía que era algo saludable y que en algún momento debía hacerlo (no traería a mis hermanos, pero me ayudaría a despedirme) quería escapar a su lado a algún lugar no importaba donde o como, simplemente quería verla y que sonreía tan bella como siempre, pero, o sorpresa, en una esquinita del salón estaba ella sentada con sus amigas, en medio de la sombra con el celular en la mano, tomando fotos hacia todo lado como buena niña linda.
- Eyyy Natalia a que no te imaginas lo que me acaba de pasar. dije en voz alta mientras me acercaba a ella con un nudo en la garganta, el corazón a mil y los brazos extendidos, manos y frente sudadas queriendo abrazarla.
-Que pasa Germán, que inventa?. dijo Natalia con una expresión de asombro y desprecio al ver mi aspecto; zapatos venus mojados, un pantalón que aunque no me quedaba soplado se veía que no era mío, sin la camisa de el uniforme, la cara algo sucia, brillante, como quien se acaba de levantar, algunos aruñones en mi brazo izquierdo y uno en el cuello, los ojos grandes, pupilas dilatadas, brillantes como quien acaba de ver un muerto, a mi hermano.
- Pues vengo a contarte, necesito ayuda dije con voz lastimera
-Claro que si, de un psicólogo y un bañador de perros, está hecho un chiquero. Dijo Laura, una de las amigas de Natalia mientras reían todas
-jajajaja que paso Germán porque esta tan alterado ?cálmese, no que muy de meditar. Dijo Natalia mientras reía con picardía
-Si ahí se ve que el que predica no aplica, que quiere? pregunto Laura de manera altanera
- Parce esto no es juego, acaban de matar a mis hermanos, no se aun quienes o porque, tengo ideas, pero es muy hijueputa, Me desplome a llorar. No se que hacer, el man que le disparo a mi hermano conoce mi rostro, vi como el lo mato, me voleo plomo, sentí que me cogió rencor, no se si lo tenia con mis hermanos... mi mamá aún no sabe nada, yo aun no se nada. Me incline con tristeza, las lágrimas llenaban los ojos, sentí un abrazo frio, completamente vacío. Por todos es bien sabido que cuando hace mucho frio el calor corporal se puede transmitir o generar de un formidable abrazo, ese acto tan placentero, necesario y tan cálido, se sintió del asco, fue un abrazo completamente frio, casi espectral. Natalia a pesar que frotaba mi espalda y secaba mis lágrimas como yo mil veces hice con ella mientras me contaba los caprichos frustrados que la ponían a llorar, parecía como si no estuviera presente, así como cuando en clases, escuchaba alguna canción de BobMarley y viendo por la ventana volavia viendo algun pájaro planear hasta posarse en la cancha, despegaba de este mundo y no importaba el nivel de cantaleta que diera la profe por algún daño ocasionado en el salón aterrizaba, estaba absorta, tanto, que los detalles de como se veía abollada la cara de mi hermano en el suelo mientras se formaba un charco de sangre, proveniente del tiro de gracia con que murió, no parecía afectarle, ese tiro asestado por algún hijueputa que solo quería plata, que le valía un culo a quien tenía que matar, como a ella le importaba lo mismo, solo iba y lo hacía. Pero no precisamente un sicario clandestino, como aspiraba ser uno que otro compañero de cancha, tenía que ser parte de esa oligarquía burgués que tiene el país sumergido en las cloacas de la miseria, esa que pinta a los niños con un tono mulato tostado de estar en el sol portando un moco seco mientras camina sin zapatos y los encamina a ser jóvenes sin deseos de aprender, que solo saben de futbol y de celulares, pelados que les parece que ser bandido es lo más chimba, soñando con carros grandes y bonitos con muchas excentricidades que solo se ven en la televisión. Tiene que ser un Sijin, esos bandidos uniformados contratados por el estado para reprender a los pobres, pirobos que se toman la ley con mano propia, las famosas águilas negras, la limpieza social. Ellos son los que cobran las vacunas en esta olla en otras son paracos, a veces la policía, las vacrin o algún narco con influencias. A fin de cuentas todo es lo mismo, solo que con diferente color. Hoy soy yo quien lo cuenta, mañana quien sabe cuántos jóvenes van a sufrir por culpa de el conflicto armado en COLOMBIA y no serán escuchados, esperando que pase algo, que no los mate la guerra y mucho menos el DESESPERO

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