Él camVIO

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Pasaron muchas cosas en mi vida, varios regaños, la muerte de 3 perros, algunos 15 viajes a lugares que poco recuerdo, parceros presumiendo su primer puñalada, gente pidiendo copia mientras me hacia el sordo oyendo (La etnia & Rapperschool) pelados y cuchos estrenando celular, incontables colillas de cigarrillos acompañadas de amigos y chicas que si bien eran bonitas y "de bien" nunca resultaron ser complicadas, solo querían salir, pasarla bueno no importaba mucho con quien, querían lo mismo que uno, algo de sexo casual, deleitarse con los placeres que brinda el adulterio siendo menores.
No tenia ningún compromiso con nadie, a veces con la banda, pero los códigos de amistad nunca fueron problema, por la época parchaba solo. Como era costumbre me alistaba para salir a la cancha, eran eso de las 8:46 PM Reviso a ver quien me escribe ... Que hay pa hacer? pero no tenia el típico mensaje ... era Natalia.
-Hola Germán, mira disculpa si fui grosera o te incomode, no fue mi intensión que lo llevaran una coordinación aunque me choca que me lleven la contraria, pero bueno, ya le dije a la coordinadora que no había rencilla por lo de hoy que solo fue un grito.

Nunca me imaginas que recibiría este mensaje y menos los que vendrían ... esa noche hablamos tanto y de tantas cosas, que nunca me imaginas contaría la niña linda de papi. Se sentía ahogada, presionada por una sociedad donde el morbo se hace presente cada esquina, donde se despampanan al oír que una niña en la india a los 16 años se casa con un tipo mayor pero al ver sus vecinitas de 14 años embarazadas no dicen nada y es que es común en un país como COLOMBIA donde las mujeres a pesar de la justicia especial para ellas siguen siendo abusadas, oprimidas y asesinadas, por lo menos así lo que sufren los casos de 2.657 mujeres que en los últimos 10 años acudieron ante las autoridades a poner en conocimiento su caso, esto indica que cada 36 horas es asesinado en el país una mujer que previamente había denunciado maltrato u agresiones. Y las que desaparecen? las que callan como Natalia? que por ser bonita muchos le escribían mensajes grotescos, otros decían cosas y sentía acosos un diario solo por pertenecer a esta sociedad de pestilencia, su presencia se vio atiborrada de mensajes de envidia de otras compañeras ... al ver esto caí en cuenta de muchas cosas Sentí lastima.
ofrecí mi apoyo siempre impulsándola a ser libre, lástima que la libertad me la arrebataría ella.
a partir de ahí no salía alas 8 con la banda, el horario se extendía hasta que el sueño arropara a mi nuevo motivo de desvelo ¿ y cómo no ? como uno deja abandonada a un alma triste y vacía que deambulaba taciturna buscando sentirse segura y que por culpa de los demás, no conoce lo que es una amistad sincera. Además, estaba bien buena.
No tardamos mucho en aprovechar los ensayos para seguir hablando y tocar temas más profundos, en persona. Quería demostrarle que era distinto, que no solo por mi estilo de vida que existían cosas mas allá de la interpretación personal los sentidos, la metafísica llamo su atención, lastima que nunca pudo ponerla en práctica, siempre vivió pensando en que dirán los demás y nunca en que hará ella.
Pase el resto del año subiendo su animo mostrándole otros aspectos de la vida, siempre brindando mi mano, mis concejos, tiempo y paciencia, ella, dinero, uno que otro asalto a la nevera para embriagarnos, recargar energías devorando miles de galerías y tener relaciones todo un fin de semana porque sus padres trabajan mucho para tener mil cosas, pero, tratar de llenar el vacío de una adolescente quinceañera remilgosa y manipuladora es tarea compleja, Sin darme cuenta empecé a perder amistades, encontrarme solo y sin mensajes de la banda, cambiar los libros por detalles y regalitos, salir de mi casa para parchar en la de ella, dejar las botellas para embriagarme en los besos de aquella señorita, El amor nos llegó y yo apenas si había visto a sus padres en algunas fotos.

Me hice a la idea de que al fin había encontrado dónde parar para conocer otros aspectos de la vida, apartarme de la mía con mis dos hermanos, unos bandidos de barrio, pequeños dilers, ignorantes que no conocían de Eduardo Galeano, Caisedo, Mario Mendoza, Jorge Franco, Vargas Llosa, menos de literatura de otros países, solo de futbol y novelas... los carritos de grandes malosos. Estaba a gusto lejos de mi hogar, donde a veces había que comer a veces no, donde mi soledad había rayado las paredes de los cuartos con desespero y aburrimiento, esperando el día de mi suerte, oyendo música, esperando la noche para salir de rose a fumar y debatir sobre como curar las venas abiertas de américa latina, muchas veces soñamos como salvarnos de tanta Malicia en el país de las maravillas.

MicropuntaWhere stories live. Discover now