Nunca muere un gran amor

Capitulo 4 Soy un inconsciente

Despues de ese nefasto dia, decidí que iba a sacar de mi corazón a Luciano a como diera lugar. No me importaba la forma, pero tenía que hacerlo.
Pasaron varios meses y llegamos al ultimo año de la escuela.

Me puse de novia "oficialmente" con Marcos, se los presente a mis padres. Luciano por su parte salía de vez en cuando con sabrina, "revolcon de vez en cuando" decía Male.

Por mi parte tampoco puedo decir que mi relación era un lecho de rosas, Marcos era bastante celoso y odiaba con toda su alma a Luciano. Nuestras peleas mas recurrentes eran porque, cuando y donde me encontraba con el.

Marcos ya no iba a la escuela con nosotros, el año anterior había egresado, asi que mas obsesivo estaba al no poder estar ahí para ver con sus propios ojos como yo me comportaba.

Lucho casi no concurria a clases, tanto que ese año se quedo libre.

Yo por mi parte nunca deje de ir a la casa de los Pereyra(aunque lo hiciera a escondidas, ya les cuento el porqué) los amaba como a mis propios padres ,quizás mas y sabia el porque del comportamiento de Luciano.

En una de las tantas peñas a las que iba con su papá Angel, un dia lo escucho un productor ,a este hombre le gusto tanto el talento de Luciano que hablo con el para enviarle un demo al señor Horacio Guarany del que era muy amigo. Luciano fue a conocerlo y este le prometio que iba a lanzar su carrera y que el seria su padrino artístico. Imaginen el orgullo y la emoción de Lucho! Todavia me acuerdo el dia que llego a su casa con esta noticia y lagrimas en los ojos.

Desde ese momento Luciano comenzó su camino hacia su sueño que era grabar un disco y ser cantante. A pesar de los ruegos de su madre que no dejara la escuela, Luciano no podía con todo. Nunca le gusto estudiar asi que decidio dejar de hacerlo.

Por este motivo cada vez lo veíamos menos...

Ese año fue atipico. Estaba cada vez mas alejado de nosotros y si estaba en Lujan, Sabrina se la pasaba pegada . Tan alejado estaba que ni cumpleaños tuvo. Sus 17 pasaron sin pena ni gloria. Lo necesitaba mucho, me sentía muy sola sin él.
Aunque para ser sincera, esto me ayudó a apagar un poco mi amor...
Marcos también me ayudó con eso... O eso quise creer.
Al principio se comportaba como el mejor novio del mundo, pero al pasar los meses su actitud cambió hacia mi y ya no me trataba tan bien.
Me gritaba, llegó a sacudirme fuerte y empujarme porque me vio salir de la casa de Luciano. Así que por eso lo hacía a escondidas.
El problema más grande era que yo no estaba lista para tener relaciones con el. Me insistía mucho y al negarme, se enojaba y me gritaba: - porque no querés estar conmigo eh? Será que ya te acostaste con tu amigo y no querés que yo me entere?
Yo lloraba mientras trataba de todas las maneras posibles de explicarle que Lucho era solo mi amigo, pero se enojaba aún más cuando lo defendía.
-Ese idiota proyecto de cantante mediocre... - decia

Casi llegando fin de año, llego nuestro egreso.

Ese día me levante un poco más animada, hasta mis papás lo notaron en el desayuno antes de irse a trabajar y eso que prácticamente no me conocen.
Ya no había clases y a la noche era la fiesta.
Tenía mi vestido y zapatos preparados.
Esperaba que a Marcos no le molestara mi ropa. Siempre hacía comentarios desubicados sobre cómo me vestía. Eso me trajo muchas inseguridades.

En eso suena el timbre, abro y era una especie de mensajero. Preguntó por mí. Traía un ramo de rosas rojas y una cajita de terciopelo.
Entre a mi casa rápidamente para leer la tarjeta.

"Se que este día es uno de los más importantes de tu vida. No sabes como me gustaría estar con vos compartiendo este momento... Espero te guste mi regalo. Se feliz mi negra, que nunca nadie apague tu sonrisa... Te quiero para siempre ❤️
LUCIANO"