Nunca muere un gran amor

Epilogo

Hoy es un hermoso día de verano
Los rayos del sol empiezan a iluminar el campo. Afuera se oye el canto del gallo.
Miro a mi derecha y el duerme plácidamente. Lo beso apasionadamente,  se despierta, se sonríe y me da los buenos días.
Me levanto a preparar el desayuno. Se escuchan vocecitas, risas y ladridos de perros.
Los llamo al comedor. Vienen todos corriendo a sentarse. Voy dándoles un beso y un abrazo a cada uno y los buenos días.

Luciano ya esta levantado. Me toma por detrás de la cintura y me besa. Le ofrezco un café. Mientras lo toma,
Los mira orgulloso mientras se sonríe.

Nos sentamos con ellos. Son tan hermosos. 6 Perfectos chinitos como papá. Hablan todos a la vez.

Desayunan y se van afuera, al pasto. Juegan y se revuelcan con Lucíano, Rocky y poncho.

Lucho se sienta a observarlos correr. De repente Bautista se abalanza sobre el y lo abraza.

- papi te amo- dice. Casi no se le entiende. Recién empieza a hablar.
Luciano lo mira orgulloso y lo abraza.
- yo también hijo te amo y lo llena de besos y cosquillas.

Al rato Ariel trae la guitarra. Quiere que papá le siga enseñando. Es el más parecido a el. Canta tan hermoso como Luciano.

Sol quiere que la peine como una princesa según ella "como mamá"
Luciano me llama tanto así que ella cree que lo soy.

Asi transcurre el día. Entre juegos, carcajadas y perros corriendo.
Juegan un partido de fútbol, se meten a la pileta.

Más tarde llegan los abuelos y les toca a ellos lidiar con los terremotos.

Los chicos juegan tranquilos bajo la mirada de Angela. Luciano me toma de la mano y me lleva detrás de un árbol y me arrincona ahí. Me besa profundamente.
Me mira y exclama
- sos tan hermosa...
Yo me sonrió.
- te queres escapar un ratito conmigo?
- y los chicos? Pregunto mirando hacia atrás.
- están entretenidos... No querés que hagamos otro?
Lo miro con pánico. El se ríe a carcajadas.
- es un chiste! Ya está. Cerramos la fábrica por quiebra- yo me rio.
Me vuelve a besar.

A lo lejos una vocecita...
Mami!!!!
Nos miramos resignados y nos reímos.
La pasión tendrá que esperar a que se duerman.

Así transcurre nuestra vida. Exactamente como siempre la soñó Luciano. Junto a mi y a una familia inmensa. Con perros corriendo, caballos y campo. Con sus padres disfrutando de sus nietos.

- pensaste que nuestra vida iba a ser así de maravillosa? - le pregunte

- si... Siempre que me imaginaba mi vida junto a vos la soñé así.

Paso toda una vida desde que nos conocimos. Tuvimos encuentros y desencuentros pero el amor que sentimos uno por el otro jamas se murió.

Aprendimos uno del otro y lo seguimos haciendo.
Yo encontre en Luciano mi seguridad, mi confianza. El príncipe con el que muchas sueñan.
El encontró en mi a quien lo ama incondicionalmente. Con quien compartir su vida sencilla. Alguien que ve más allá de lo que muestra y de lo que canta.
Donde pasa a ser de Luciano pereyra a solo Lucho.

Solo puedo decirles que cuando existe amor. Nada... Ni el tiempo, ni la distancia lo puede acabar.

Porque nunca muere un gran amor. No se acaba, no se pierde. Siempre está en el corazón presente
Nunca muere un gran amor a través de lo que sea, contra en viento y la marea aunque el mundo le depare una de cal y otra de arena. Cuando se quiere nunca muere un gran amor.

Quien escribió eso? Ah si... El amor de mi vida.

Fin