El mejor regalo -KOOKGI-

50. Te amo

*Jungkook

No sabía a que otro lugar ir, sentado mientras las horas pasaban solo podía imaginar el rostro de Yoongi al recibir la mecedora, hubiera deseado estar con él en ese momento y grabar en mi memoria su sonrisa. Su anhelo siempre fue poder sentarse en ella mientras Jimin descansaba en sus brazos, me lo imagine tantas veces que ahora no pensar en mi junto a ellos me duele.

Había sido un idiota al discutir con él, sabía que todo era mi culpa, pero ¿Cómo arreglo este error? ¿Cómo le explico que es el único con quien quiero estar?

Me siento un idiota... Soy un idiota

No lo merezco, pero... no quiero dejarlo ir, quiero abrazarlo y rogarle que me perdone, quiero poder tener una vida junto a ellos.

Estar de rodillas, frente a la tumba de nuestro primer hijo, es el único consuelo que tengo, Jihoon siempre será nuestro pequeño regalo, el testimonio de nuestro amor. Del amor que un día Yoongi sintió por mí, la única esperanza junto a Jimin de que él pueda perdonarme.

Me siento agobiado, no puedo con tanta tristeza, tanta culpa, las lágrimas corren por mis mejillas y sin decir nada llevo mi mano a la lápida frente a mí, a ese lugar que acobija a mi bebé y le pido perdón.

Le pido que me perdone por haber jurado en su nombre que todo estaba bien, por haberle hecho daño a su papá Yoongi y a su hermano Jimin. El sentimiento que me invade es tan grande que no presto atención a la mano que se posa en mi hombro, no quiero hablar con nadie, no quiero consuelo, sin embargo, esta persona es insistente, aparto su mano, pero quien sea que este junto a mi insiste.

-¡Largo! – aferrado a mis propios brazos sigo llorando, suplicando que la mano en mi hombro se aparte.

Solo quiero pensar en cómo recuperar a mi familia

-¡Jungkook! – esa voz...conozco esa voz, es su voz, son sus manos las que me sujetan, las que me obligan a verlo

Esta arrodillado al lado mío, sujetándome de ambos hombros, no entiendo que hace aquí, por qué ha venido... y en un instante me doy cuenta de que no importa, no importa cual sea la razón de que él esté aquí, porque ahora lo único que importa es que frente a mi esta la persona a la que amo.

-Jungkook – su voz es un susurro, una caricia

-Perdóname – el está frente a mí y mientras aun me sostiene me derrito en sus brazos, porque en realidad es el único lugar donde quiero estar.

-Amor, perdóname, perdóname, Yoongi yo...yo te amo – no sé cuántas veces le sigo repitiendo que lo amo, pero no me canso de decirlo, sin embargo, es su silencio y el que aparte sus manos de mi lo que me atormenta.

No quiero que se vaya, así que me aferro más a él, tomo su mano la llevo a mis labios y la beso repetidas veces

-Jungkook – el me llama de nuevo y con una mano me levanta el rostro, me ve a los ojos y con lágrimas en los ojos me regala las palabras más dulces

-Yo también te amo – cuatro palabras, un toque de sus manos y un pequeño beso en los labios son su respuesta

Es un beso triste, un beso anhelante, un toque que a pesar de los años aun valoro como la primera vez que me dijo te amo.

Lo acerco más a mí y lo vuelvo a besar, vuelvo a tomar su mano y la llevo a mi corazón, quiero que sepa que él es el único a quien prometo amar. Al final, el tiempo ha sido irrelevante estando en sus brazos, los dos hemos terminado llorando, con nuestras manos entrelazadas, dando pequeñas caricias al vientre de Yoongi.

-Ahora está tranquilo – Yoongi habla dulcemente, como si estuviera cansado, supongo que lo está han sido días difíciles estando separados

-¿Te gusto? ¿Te gusto la mecedora? - Yoongi no responde de inmediato