No volver a callar

Juventud

Iniciaba el segundo año, esperaba con todo gusto que fuera mejor que el anterior, por cualquier circunstancia que fuere desagradable siempre encontraba algo en que ocuparme o que mantuviera mi mente despejada de tantos problemas, el grupo no cambio mucho, algunos se fueron y otros entraron, las presentaciones no fueron necesarias en esos momentos los únicos que se presentaban eran los nuevos integrantes, al parecer un nuevo docente nos estaría dando las clases respectivas, sin embargo solamente repetía lo que se encontraba en cada diapositiva, los contenidos eran demasiado extensos y cada uno con hasta diez sub unidades, era complicado entenderlo y las explicaciones no servían de mucho, las dudas no eran aclaradas y todo se reducía a lo único que les explico vendrá en el examen, exactamente las 70 diapositivas que había leído en toda la clase, hacíamos grupos de estudio y nos preguntábamos cuales serían las posibles preguntas dentro de un parcial, pero nos intrigaba otras como cuales serían las de anatomía, les comento era un examen donde te colocaban en rueda de caballito, enfrente de ti una parte del cuerpo humano ósea un fragmento de cuerpo humano y te las preguntas eran confusas, agregado a esto los cadáveres que se encontraban para ese tiempo como objetos de estudio tenían más de 20 años de utilizarlo, de color café oscuro, con los músculos caso deshilado y las venas poco visibles, no obstante a los catedráticos poco les importaba esto ellos simplemente debían hacer su evaluado y si entendíamos o no era nuestro problema, las primeras calificaciones no subían de tres y los que lograban pasar lo hacían con 6, no entendía que era lo que hacía mal o tal vez no leía bien las preguntas y si el nerviosismo me contagiaba para no pensar mejor las cosas, era un sin número de preguntas cuestionables que no me dejaban tranquila, la frustración por no entender empezaba a hacer estragos en mi conciencia, por más que lo intentaba las calificaciones no se elevaban, tome por opción hablar con personas avanzadas a mi nivel.

Al salir de mis clases oficiales me dirigí a la biblioteca, saque cuatro libros para entender lo que nos estaban explicando en ese entonces, un par de manos cegaron mis ojos, estaba tan estresada que replique en cuestión que no tenía tiempo para bromas o juegos, un rostro familiar, el chico que me beso por primera vez aquel de ojos verdes frente a mi escritorio y de compañía una compañera que fue la persona que me cubrió los ojos, salude cordialmente y pidiendo disculpas por mi reacción pues ellos no conocían ese lado oscuro que tanto ocultaba desde hace mucho tiempo, la chica se despidió y nos quedamos conversando un poco, para mi suerte estaba estudiando doctorado y las cosas se las explicaban con detalle, no había olvidado que era un casanova innato y que poseía ciertas manías para lograr lo que deseaba, pero no era lo que me importaba le comente el problema que estaba teniendo y acepto en ayudarme a estudiar, quedamos todas las tardes o por los almuerzos admito que pasábamos bastante tiempo juntos, luego de unas semanas las notas empezaron a subir de nuevo era un alivio las cosas estaban funcionando mejor, una tarde antes de realizar mi evaluación tuve un repaso de todo lo que me explico, estábamos sentado en la grama al finalizar hablamos de los tiempos del bachillerato fue grato y un poco incómodo al mismo tiempo, no esperaba mucho del chico y pues mi intuición siempre era certero, luego de hablar sobre eso la pregunta de mi virginidad fue punto de conversación, al cual la única respuesta fue que sería virgen hasta encontrar al indicado, solo saco una riza burlona como si eso fuera algo imposible, a pesar de ello no todos consiguen que su primera relación coital sea la más bella o con quien lo desean realmente y debido a todas las cosas que me sucedían pensarían que fuera diferente, preferí evadir el tema justo faltaba media hora y debía estar ya en el salón indicado, las notas de ese modulo no fueron las mejores, la intriga y la frustración por pensar cosas negativas como lo que implicaba no pasar y perder el año completo no fue nada agradable, apenas pase ese modulo y me sentía tonta e incapaz, pese a que todos habían tenido baja nota siempre deseaba sacar mayor a ocho, sin embargo no había comprendido que la universidad siempre seria complicada y difícil, tenía que esforzarme el doble o triple para lograr una nota promedio, el mes de descanso me sirvió para tomar algunos libros de enfermería y leer cosas básicas que podrían servir de mucho puesto que ya iniciaba mi carrera y los demás compañeros igual, todos se dirigían a sus tecnologías especiales para poder ser lo que les gustaba, yo debía hacerlo no por agrado, sino porque esperaba demostrarle a mi familia que yo podía ser cualquier cosa, que mis capacidades eran ilimitadas, no deshonrar a mi madre y que estuviera orgullosa de mi, aunque me costara la vida, lograría cumplir mi palabra anexo a todo lo que cargaba por dentro solo crecía sin medida y sin control.