Before Us | MTC Libro #1 | [EN EDICIÓN]

Capítulo 20

"Well, nobody's perfect." 

⇝ Some Like It Hot, 1959

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-Tan cerca.- escuché decir a uno de los clones a mis espaldas, acompañado de un suspiro cargado de decepción.

Me regresé a mirarlos con confusión.-¿Perdón?

-Ignoranos.- rieron con algo de incomodidad, como si hubieran dejado salir algún secreto y ahora lo quisieran disimular.- Ya nos íbamos.

Y tan rápido como esas palabras dejaron los labios del clon 1, me encontraba sola en medio de aquella habitación.

¿En qué estaba pensando? ¿A caso estaba dispuesta a dejarme besar por King?

El aterrador pensamiento envío un escalofrío por todo mi cuerpo y me estremecí en un intento por desaparecer aquella horrible sensación. Es decir, solo Dios sabe que hubiera pasado si nadie nos interrumpía aquel momento, así que estaba internamente agradecida con la cita del niño rico por ser tan oportuna.

Sin darme cuenta, ya me encontraba en el pasillo de camino a mi habitación pero al fondo pude distinguir la figura de una muy atareada Julia que contaba con más bolsas en sus manos de las que era capaz de llevar. Me acerqué hasta ella y le ofrecí mi ayuda, tomando algunas de estas en mis manos y llevandolas hasta la cocina. Al colocarlas sobre la encimera, me percaté que se trataba de los ingredientes que asumí, iban a ser usados en la comida de esta noche.

-Por suerte hicimos las compras antes de que empeorara la tormenta.- sus palabras fueron acompañadas de una pequeña risa, la cual me hizo sonreír a cambio.

-Y bien, ¿qué vamos a cocinar esta noche?

-Oh no es necesario, Señorita April. Ya ha ayudado lo suficiente trayendo los ingredientes, no es necesario que cocine también.

-No te preocupes.- le brindé una sonrisa tranquilizadora.- Hey, son muchas bocas que alimentar, es una cena improvisada y no es como si tuviera mejores planes.- me encogí de hombros.- ¿En qué ayudo?

-De acuerdo, pero solo porque insiste.- las arrugas alrededor de sus ojos se habían acentuado a causa de su sonrisa.- Puede comenzar picando las cebollas.

Y esas palabras fueron suficientes como para que me lavara las manos y siguiera con atención cada una de sus instrucciones.

.....

El tiempo pasa más rápido cuando conversas con personas como Julia, con tantas experiencias que contar y tantas historias por ser escuchadas, por lo que realmente no me molestaba estar ahí con ella, simplemente hacía todo más entretenido.

Julia estaba de espaldas intentando alcanzar algo en la despensa en el momento en que mi mirada recayó en una pequeña foto tirada en el suelo que dejaba ver a una joven que estaría en sus años tempranos. Dejé de hacer lo que estaba haciendo y me incliné para recogerla, apreciando mejor la imagen entre mis manos.

Se notaba que la foto estaba gastada, siendo delatada por sus bordes rotos y arrugados. En el centro, una niña de rasgos similares a los de Julia, mismos ojos, misma nariz y misma forma de sonreír. Su cabello castaño rojizo atado en dos descuidadas colas, una a cada lado de su cabeza, iban a juego con su tez aceitunada.

-¿Es tuya?- pregunté en referencia a la pequeña foto, captando la atención de la mujer.

-Sí.- miró extrañada la fotografía en el momento en que se la devolví. -No se cómo...- comenzó a revisar su uniforme en busca de algo.- ¡Ah!- ahora su mueca de confusión fue cambiada por una de comprensión, como si hubiera dado en el clavo de un acertijo.- Se debió resbalar por aquí.- atravesó su mano a través de un prominente agujero ubicado en la parte baja del gran bolsillo de su delantal.- Necesito cambiar de uniforme.- pareció decir más para si misma.- Gracias.- concluyó con un asentimiento en mi dirección.