Desde Dofus hasta la era de Wakfu, separadas por el Caos de Ogrest, se hallan diferencias notables en mundo, las razas, y demás. En este libro recopilaremos información verídica así como hipótesis, teorías y pensamientos de su mismo autor. El Mundo...
La verdad es que esta sección tenía ciertas dudas de si empezarla ahora, o después, ya que hay tantos modos en que se puede empezar a explicar el mundo a partir de este punto y, sin importar cuál se tome, se tendrá que dar explicaciones , así que decidí empezar por el tema menos tedioso y mi favorito. Las llamadas clases, que no son sino los diversos súbditos a los dioses.
Primero, brevemente. ¿Cómo uno llega a ser un súbdito, e incluso sufrir cambios así? Es algo fácil, en realidad. Casi todos nacen siendo humanos. Ellos deciden a qué dios rezarle. Al estar totalmente decididos a adorarle, obtienen habilidades, su apariencia cambia bruscamente y obtienen la mentalidad y forma de pensar que se necesite del culto al que ahora pertenecen. Claro que habrán ciertas cosas que podría decirse valen la pena mencionar... Pero... Esto se explorará aún más a detalle cuando terminemos de contar sobre las clases, ya que si explico ciertas cosas ahora, les sonará a chino. Solo diremos que uno nace humano, adora a un dios y, con eso, cambia física y psicológicamente.
Y empezaremos con los súbditos del dios Musculoso.
Hablaremos de los yopukas, cuyo culto es llamado El Corazón de Yopuka.
Conceptos Generales
En un resumen realmente breve, podemos definir a los yopukas en palabras que a los jugadores de rol les serán familiar. Guerreros Paladines.
Los yopukas son caballeros que darán todo en una batalla, dejando que la espada hable por ellos. Sin embargo, y haciendo de un fuerte contrapeso a su monstruosa fuerza física, diremos que el tamaño de sus pesadísimas armas es inversamente proporcional al de sus cerebros. Si hay un lema que conozca (y puedan entender) es "¡A las armas! Ya hablaremos después". El millar de años transcurrido entre la Edad de los Dofus y la Era del Wakfu no ha podido apagar el ardor guerrero de estos discípulos del dios forzudo. Para ellos, derramar la primera sangre una vez al día es señal de buena salud.
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La especialidad de estos guerreros, además de ser unos cabezas huecas que a veces ni pronunciar algunas palabras saben, es ser luchadores adeptos y especializados en el cuerpo a cuerpo. A corta distancia, estos guerreros de flamante cabellera no tienen igual. Se especializan en ocasionar potentes daños mientras usan su alta resistencia y vitalidad para tanquear y proteger aliados, además de ciertos hechizos que fortalezcan a su grupo. Su fortaleza física es su característica principal. Sus puños y músculos dicen más que mil palabras (si saben pronunciar mil palabras, claro). Debido a eso, su armas favoritas son las espadas (pesadas y cortan cuerpos enteros), y los martillos.
Sus tácticas favoritas consisten en:
-Hacer daño (ninguna sorpresa).
-Golpear sin descanso y con precisión.
-Amplificar sus fuerzas y las de sus aliados.
-Aparecer sobre sus enemigos para enseñarles a morir bien muertos.
