v e i n t i t r é s

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La visita de María se había adelantado, así que ahora estaban en el aeropuerto esperando a que el avión en donde venía aterrizara. Obviamente todos estaban muy emocionados, hace bastante tiempo que no veían a María, y estaban muy felices porque su llegada se haya adelantado.

Joaquín no había estado teniendo cabeza para nada, no después de lo ocurrido con Emilio, puesto que soñaba con él haciéndole la dichosa pregunta y lo atormentaba el hecho de saber que le dijo que no. Era lo correcto y no se arrepentía de haberlo hecho, pero aún así seguía pesándole en el pecho el saber que había tenido que mandar a la persona que le gustaba a la friendzone.

Además, Emilio había decidido tomarse un tiempo, ya no lo llamaba ni tampoco le escribía, al principio Joaquín quiso que las cosas volvieron a la normalidad y le envió un mensaje, pero Emilio había respondido sólo por compromiso y la conversación había quedado ahí.

Temía que, después de friendzonearlo, Emilio ya no quisiera saber nada más de él y nunca volviera a hablarle ni a cruzársele enfrente. Esperaba que ese momento de descanso entre ambos durara poco, aunque estaba a nada de cumplirse la semana y Joaquín perdía cada vez más las esperanzas. Claro que estaba siendo dramático, porque no es como que una semana sea como uno o dos años, pero igual así lo sentía; su vida era aburrida y el tiempo pasaba más lento sin Emilio revoloteando a su alrededor.

-Mira, ahí vienen- Joaquín reaccionó cuando Andrés le dio un leve empujón y señaló hacia una puerta por donde estaban llegando los pasajeros del vuelo de Londres a México-. Ojalá y sea la única María del vuelo, no quiero que nos pase como la otra vez en Xochimilco.

Joaquín soltó una pequeña risa mal disimulada, recordando la vez que rentaron una trajinera* para pasear junto a María en su cumpleaños, pero los dueños habían terminado confundiéndose porque ese mismo día otras personas habían rentado una para otra María y habían terminado por pensar que era la misma.

Iba a comentar algo respecto a eso cuando una cabeza castaña se asomó entre el mar de gente, traía una blusa con flamas de fuego media transparente sobre una blusa negra, un short negro junto a unas botas blancas y llevaba una gorra azul en la cabeza.

-¡Mary!- chilló Elaine para llamar su atención y pronto la mayor estuvo frente a ellos, abrazándolos al mismo tienpo con todas sus fuerzas.

-¡Me alegro muchísimo de volver a verlos!- María se separó y los miró a todos, tenía los ojos cristalizados pero al final se los enjuagó y se sacó la gorra para acomodar su cabello. -No saben el trabajo que me costó convencer a mi papá, ¡Pero todo valió la pena! ¡Aquí me tienen!

-Estás tan hermosa como el día en que te fuiste- comentó Nikolás mientras se limpiaba una lágrima falsa, todos comenzaron a reírse-. No pero en serio, no recordaba que fueras tan bonita, ¿Qué te hizo Londres?

-Estoy segura que más que Londres fue la pubertad- dijo María mientras se reía entre dientes, después pareció recordar algo y tomó a Andrés y a Joaquín de la mano-. Oh, tengo que ir por mis maletas.

-¿Cuánto tiempo te quedas?- preguntó Joaquín mientras María los arrastraba a las bandas en donde recogería sus dichosas maletas. -Digo, para saber cuánto tiempo tenemos contigo.

-Casi un mes- María les sonrió, vigilando al mismo tiempo la banda para no perderse el momento en el que sus maletas llegaran-. Iba a ser solamente una semana pero al final negocié y me quedaré por tres.

-Wow, eso es genial- Elaine rápidamente se apresuró a abrazar a María por los hombros-. Entonces tenemos un montón de cosas que hacer, hay que aprovechar.

-Vayamos a McDonalds- ofreció Joaquín inmediatamente y las dos chicas lo miraron como si estuviera loco-. ¿Qué?

-Estoy a dieta- dijo María, localizando al mismo tiempo una de sus maletas y tomándola.

-Por dos- comentó Elaine con un puchero.

-Bueno- Joaquín se engachó rápidamente del brazo de Andrés y luego al de Nikolás-. Pero nosotros no.

Fue así como terminaron en un McDonalds, con Elaine y María enfuruñadas porque no pidieron nada para conservar la dieta, aunque Joaquín insistió en que María estaba de visita y que por eso deberían pedirse al menos una hamburguesa para las dos, pero habían sido inflexibles.

Al ser entre semana el McDonalds estaba bastante vacío, así que Nikolás había sido el inteligente que ofreció la idea de que se metieran a los juegos del restaurante, los cuales eran exclusivos para niños, pero no había niños y ellos eran casi niños, así que todos estuvieron de acuerdo en hacer esa travesura. Aunque al final el personal decidió pedirles amablemente que se fueran y ellos salieron adoloridos porque no cabían bien en los juegos.

Se fueron todo el camino de regreso a la casa de Joaquín riéndose y contando anécdotas del tiempo que estuvieron alejados de María, ella simplemente se reía o los regañaba cuando no le agradaba lo que escuchaba. Regañó a Joaquín por comer tanta comida chatarra y se preguntó una vez más cómo es que nunca engordaba si siempre tragaba.

-Uy, se me antojó un capuccino- dijo María de repente poniéndose de pie y buscando su bolsa-. Joaco, ¿Me llevas a un Starbucks?

-Claro- Joaquín también se puso de pie y tomó su dinero, listo para llevar a María al dichoso Starbucks-. Ahorita venimos chicos.

-Me traen algo- gritó Nikolás cuando ya iban para la salida.

-Con dinerito- respondió Joaquín cerrando la puerta al fin y mirando a María.

El Starbucks estaba a un par de cuadras de ahí, la de ojos verdes intentó enfocarse porque hacía demasiado sol, mientras que Joaquín miró a la casa de enfrente donde supuso que Emilio estaría, era la hora en la que él siempre salía a hacer ejercicio y se podía ver desde el balcón hasta la calle.

Joaquín se preguntó seriamente si él se asomaría a la calle para ver si alcanzaba a verlo, se preguntó si Emilio lo extrañaría tanto como él.

-Bueno, entonces vam-

-María- la voz de sus sueños lo interrumpió, miró hacia el frente sorprendido cuando Emilio estaba cruzando la calle. Iba a levantar la mano para saludar, cuando se dio cuenta de que el mayor no estaba mirándolo a él, sino a su amiga. -¿María?

Oh, mierda.

♡~♡~♡

*: Las trajineras, en México, son como unas tipo lanchas que la gente renta para festejar o simplemente pasar el rato, generalmente tienen un techado y en este techado se le suelen poner títulos, nombres, o leyendas.

¿Qué es lo que pasará ahora? 😱 es un misterio, bueno, al menos para ustedes xd

Quiero aprovechar este espacio para expresar mi descontento con Juan Osorio, o sea, no es nada nuevo, pero me caga que nos haya vendido que Emi salía en la novela el miércoles para que terminara saliendo el jueves, neta, ¿Qué tan desesperado por rating tienes que estar para utilizar a tu hijo? 😒

Como sea, espero que les haya gustado el capítulo y nos leemos el próximo viernes 😘
♡~♡~♡

El rey del anillo ⨾ EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora