Somebody To Love | Cole Sprouse

CHAPTER 1

Aquí estoy en un concierto de Rock, ¿Cómo llegue aquí? Pues mi mejor amigo, Matthew, me cito. No es que no me guste el Rock, es más, es mi estilo de música favorito, pero mi día fue muy malo y lo único que quería era llegar a mi apartamento y descansar.

— ¿Dónde carajos estás Matthew? — susurraba molesta, Se supone que Matth debía estar aquí hace media hora, ¿¡Por qué llegue puntual, si él no lo hará?!

— Chris! ¿Qué tal? — apareció mi mejor amigo detrás de mi haciéndome sobresaltar. Con un aire desenfadado me mira de arriba a abajo como aprobando mi vestuario y luego se vuelve hacia el desconocido que lo acompaña — Él es Austin, baterista, amigo mío, y hoy tendrá una presentación.

— ¡Hola! — el chico rubio me extiende la mano y rápidamente la tomo para así saludarlo — Soy Austin.

— Christina, y supongo que tú eres el culpable del retraso de este idiota — Austin niega mientras levanta ambos brazos mostrando inocencia.

— No — sonrió mostrando sus lindos hoyuelos — No tengo ninguna responsabilidad en su falta de puntualidad, yo sólo lo encontré afuera intentando ligar con una chica — miro a Matthew, pero el sólo empieza a silbar con un aire de inocencia.

— Al menos podrías disculparte o simplemente hubieras utilizado algo de nuestro mundo moderno llamado teléfono — saqué mi teléfono y lo agité en frente de su cara.

Matthew se excusa haciendo un puchero a lo que Austin se echa a reír — Que podía hacer, la chica no me soltaba.

— Y tú eres el príncipe encantador, acosado por las chicas que vienen a nuestras presentaciones — dice Austin mirando a Matthew con un aire burlón — Nosotros tocamos y tu recoges los frutos de nuestra gloria.

— ¡Gloria! Aún no son Queen hermano — se burla Matth.

— Algún día seremos como ellos, y cuando ese día llegue te arrepentirás de tus palabras — me divierte ver sus disputas verbales y parecen estar acostumbrados a ellas.

Los miro fijamente dándome cuenta de las diferencias entre ellos, Matthew es el típico chico con apariencia de bad boy, mientras que Austin sorpresivamente tiene la apariencia de un baterista. Me fijo más en este último, lleva unos jeans ajustados que muestran un poco de sus rodillas y una camiseta blanca que deja ver sus brazos, en uno de ellos, específicamente en el izquierdo, se encuentra un tatuaje de una hermosa mujer. Austin se da cuenta que estoy observando su tatuaje y gira su brazo para que lo observe mejor.

— ¿Te gusta? — me acerco y rozo el tatuaje con la punta los dedos.

— Es muy lindo, ¿Quién es? — pregunto con un poco de temor, espero no haber tocado un tema sensible.

— Mi madre — me sonrió mientras yo moría de vergüenza, siempre tengo la peor suerte.

— Lo siento mucho, yo... — Austin ríe.

— No, ella no murió — sonrió aliviada — Debiste ver tu rostro — los dos idiotas que tengo enfrente comenzaron a reír.

— ¿Tienen cosas que instalar antes de la presentación? — Matthew pregunta — ¿Quieres que te ayude?

— Por supuesto — los dos hombres empiezan a caminar hacia los bastidores.

— ¿Puedo ayudarlos? No tengo nada que hacer antes de la presentación — no quisiera quedarme sola rodeada por tantas personas.

— Ese no es trabajo para chicas — el pelinegro me mira de arriba a abajo — Todo es muy pesado.

— Pues está chica puede golpearte ahí abajo — señale su entrepierna — mientras lleva una caja de 30 kg.