CHAPTER 6

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Me acerco a Cole y este me mira por encima del hombro con su habitual mueca arrogante, pero ya empiezo a acostumbrarme. — Pero tu ¿Quién te crees que eres? Toco el piano desde que tengo diez años, no soy una maldita principiante. Grupo de rock o no, no veo a nadie más en esta habitación que pueda ayudarlos. — recobro el aliento mientras la mirada de Cole se enreda con la mía. A pesar de lo enfadada que estoy, tengo tantas ganas de besar sus labios, se me hace casi doloroso resistirme.

Debería dejar de interesarme en él, mi interés debería ser dirigido a un chico amable, tranquilo y gracioso. No a musico tan sensible como una ostra de mar. Cole sigue mirándome como si no fuera más que purines, la ira me invade aún más. — He ido a un conservatorio de música, puedo tocar tanto rock, como jazz, si quisiera. Tu grupo necesita ese concierto y, sobre todo, tú me necesitas a mí. — me ahogo en su mirada, sus ojos azules me examinan furioso por mis palabras. — Tú decides Cole, ¿Podrías dejar por una vez tus prejuicios de mierda? Se capaz de comportarte de manera profesional. — planto mi índice en su torso, siento los músculos de su piel tensarse ante mi contacto. Me observa noto que tengo toda su atención, aunque tiene el ceño fruncido. Me acerco aún más, hasta rozar su cuerpo, surge un destello en su mirada mientras mi pulso va a cien, noto la duda que recorre su cuerpo, está nervioso. ¡No está enfadado!

Su mirada se suaviza, mordisquea su labio inferior, pensando a toda velocidad. — De acuerdo — son las únicas dos palabras que salen se su boca, Austin se levanta con los brazos hacia el cielo. Cole se aleja, pero no deja de mirarme. — Tienes más carácter de lo que creía. — una sonrisa burlona se asoma por sus labios.

— ¡Que amable! — se apoya contra la pared con los tobillos cruzados.

Austin interrumpe la extraña tensión que se ha instalado entre nosotros. — ¡Gracias, Chris! Estoy seguro que lo harás muy bien. Ensayaremos todos los días si es necesario.

Vuelvo a la realidad, me doy cuenta de lo que acabo de aceptar ¡He perdido la cabeza! La última vez que toque en público, fue hace años, y fue delante de mis padres. Cole no deja de mirarme, parece notar la evolución de mis pensamientos, sonríe arrogante, quisiera hacerle tragar esa sonrisa.

Voy a mostrarle de que soy capaz, no voy a dejarle ganar esta partida.

— ¿Alguna vez tocaste en un grupo de rock? — Pregunta Cole en forma de burla, niego intentando mostrarme segura.

— Eso no importa, Cole, nos adaptaremos, cambiaremos un poco tu aspecto para que pegue con el del grupo. Apuesto a que le vas a encantar a los fans. — me rio ante la emoción de Austin, parece un niño al que le han regalado un juguete en navidad. — Tenemos cinco piezas para la primera parte de la presentación, no son muy difíciles.

— Vamos a ensayar mucho, si pensabas que iban a ser unas vacaciones, olvídalo — suelta Cole — Te hare trabajar hasta que me supliques parar, ¿Estas, realmente, lista para eso? — las horas de ensayo no son precisamente lo que me preocupa, en el conservatorio me hacían tocar durante horas, hasta que me dolieran los dedos, estar junto a Cole durante esas horas es mi verdadera preocupación. — Todas las noches después del trabajo, en mi departamento.

Lo que me faltaba, ensayaremos en su departamento. Matthew se acerca a abrazarme, me da golpecitos en la cabeza como si fuera un perrito. Lo empujo riendo. — Vas a estar genial, estoy totalmente seguro. — Cole nos observa, no puedo descifrar las emociones que pasan por sus ojos.

[...]

Al llegar a casa, saludo a Alaska, y voy corriendo hasta mi habitación, me siento sobre la cama y pienso en lo que ha pasado esta noche. — Tocare en un grupo de rock, Alaska ¿Qué te parece? — mi husky me observa sin entender lo que sucede.

Somebody To Love | Cole SprouseWhere stories live. Discover now