𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🐬 𝒌𝒖𝒋𝒐 𝒚 𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🍒 𝑵𝒐𝒓𝒊𝒂𝒌𝒊 (𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔)

⓷

-Hemos hecho todo lo posible pero sus cuerpo están lastimado que solo pudimos salvar un poco de él pero su estado es horrible, no puede caminar, ni digerir y ni siquiera las cosas básicas, es horrible, sera cuestión de minutos para que él muera...lo sentimos mucho-

Dijo unos de los doctores dejando el lugar, ese mismo, se encontraba los aventureros con los corazones rotos, desanimados por tal horrible noticia.

Polnarefff lloraba desconsoladamente ¿Como era posible esto? Apenas eran amigos, apenas era joven su amigo ¡Tenía 17, una vida por delante!
Avdol intentaba consolarlo y que este se calmara pero no podía evitar que unas lagrimas le salieran por sus ojos, este sentía lo mismo que Polnareff, era solo un joven, era solo un niño aún.
Joseph estaba igual que los dos pero este tenía que aguantar, un mayor tiene que estar al frente y no perder la compostura.

En cambio Jotaro. Él era el más afecto, nunca en la vida había llorado tanto por alguien, ese alguien quien era su futura pareja.

Lagrimas desprendían de sus ojos, pequeños quejidos salían de su boca, en sus ojos se podía ver la tristeza, rabia y coraje, sus manos agarraban delicadamente las manos de Kakyoin, no quiera hacerle más daño, solo quería estar con él para siempre.

-¡Les dije que era una mala idea!-

Soltó un grito Polnareff, enojado pero aún triste.

-Tienes razón-

Dijo el de tez negra, completamente de acuerdo con el francés.

-C-chicos...-

Dijo kakyoin con su débil y suave voz.

-No peleen...es lo único que quiero...P-polnareff t-tiene razón pero...yo quise esto y d-debo pagar las c-consecuencias-

Se le dificultaba un poco al hablar, obviamente por su estado, su voz energética y tranquila se había convertido en una suave y débil, se tomaba unas pequeñas pausas para respirar, pero aún así, tiene una débil sonrisa.
Eso provoco otros llantos más, por parte de Polnareff y Jotaro.

-Creo que sera mejor tomar aire fresco-

Dijo Joseph con la voz un poco temblorosa, como si estuviera a punto de llorar.
Todos aceptaron pero Kakyoin, con las pocas fuerzas que le daba, detuvo a Jotaro.

-Q-quédate conmigo...por favor-

Dijo sin quitar esa leve y débil sonrisa.
Este obviamente aceptó y se sentó a lado de él para estar lo suficientemente cerca de él.

-Kakyoin...yo...odio verte así-

Después de decir eso, otras lagrimas le cayeron, aún seguía triste. Con las pocas fuerzas, Kakyoin tuvo que secar sus lagrimas con sus mano, sacándolo suavemente y luego poner su mano en el cachete.

-Oh j-jojo~-

Dijo dulcemente, tranquilizandolo un poco con su voz.

-M-me duele m-más a mi verte a-así...no llores m-más-

Seguía acariciando su cachete, suavemente, Jotaro pone su manos arriba de él, mirándolo un poco más tranquilo, procedió a dejarle un pequeño beso en su manos, provocando que este se ruborizada un poco.

-Te vez tan lindo cuando estas sonrojado, eres igual como a las cerezas-

-Oh v-vamos...-

-Es verdad....si tan solo tuviera tiempo, diría cada cosa linda de ti, lo maravilloso y perfecto que eres...Kakyoin, para mí, fuiste y siempre seras mi estrella...quiero decir, tu me gustas y mucho, perdón si hago mi confesión tarde pero al fin puedo soltarlo, maldición ¡Te amo mucho, Nori!-

Soltó finalmente y como respuesta solo escucho una leve y débil risita por parte de él.

-J-jotato-san...tu también m-me has gustado y perdón yo por c-confesarme tarde-

Ambos soltaron pequeñas carcajadas para después acercar sus rostros, uniendo sus labios pata formar su primer y último beso.

-¿Kakyoin?...¿K-kakyoin?...¡Kakyoin! ¿¡KAKYOIN!?-

Mientras decía su nombre, escuchaba un pitido muy agudo que molestaba un poco al mayor, su hora había llegado.
Rompió en llanto mientras los demás llegaban corriendo al escuchar los gritos de él, al igual que los doctores.

-Kakyoin Noriaki ha muerto-
Fecha de su fallecimiento: 16 de enero, 1989.
Hora de su muerte: 15:56.