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Las noches en Cairo era magnificas, la noche siempre eran oscuras y la luna brillaba con mucha intensidad, un viento frío recorría por todo Cairo.
Dos jóvenes estaban sentados en el tejado, admirando los grandes edificios y la gran luna, el humo del cigarrillo salía por la boca de Kujo, eso le molestaba a Nori pero podía aguantar. Ya habían pasado unos días desde el comienzo del viaje, Kakyoin sentía que había formado un lazo muy fuerte con los crusaders, en especial Jotaro, se sentía seguro, feliz y alegre, algo que lo hacía sentir cómodo.
En cambió Jotaro, también sentía esa misma sensación, sentía algo más que una simple amistad, unos sentimientos raros se acumulaban cada vez que estaba junto a él, algo tan especial y nuevo. Tan raro pero agradable, tan agradable y adictivo.

-Haaa...Jojo ¿Crees que podremos contra Dio?-Suspiró mientras miraba a Jotaro de reojo.

-Con Polanreff, tú y yo, lo derrotaremos en un segundo, somos un grupo fuerte y estamos acá gracias a ti-Seguía fumando con una leve sonrisa.

-Jajaja ay jotaro, no seas tan empalagoso-Rió levemente.

Ambos rieron, aquel ambiente era muy calmado y tranquilo, por primera vez estaban tranquilos sin ningún ataque de un stand user.
El viento golpeaba a Kujo y Nori, dando a ambos una sensación de tranquilidad, el extraño gorro del joven Jojo empezaba a moverse un poco, el extravagante rulo que sobre salía también.
Un silencio tan calmado y silencioso estaba ahí, era un poco incomodo pero no mucho, esa sensación era muy calmante.

-Jojo...-Habló para romper el hielo.

-¿Si?-Respondió.

-Eres...eres el mejor amigo que he tenido en años, en serio, nunca había tenido un amigo tan así-

El joven Jojo suspiro y sonrío, sus ojos se posaron en aquel delicado chico que miraba el paisaje con admiración.

-Tú también eres mi mejor amigo-

Las grandes manos se apoyaron en la de Nori mientras acercaba más a él, esos sentimientos raros apareció, aquel sentimiento tan nuevo estaba de nuevo.
En los ojos del cielo se puede apreciar el amor mutuo entre aquellos dos jóvenes, un amor tan juvenil y tan inocente, algo que ambos los confundían con amistad, esa amistad se fortaleció en amor, amor que se convirtió en cariño, ese cariño que se hizo en admiración, esa admiración que se hizo en protegerse uno al otro.

Suavemente Kakyoin apoyaba su cabeza en el pecho de Kujo, un leve sonrojo apareció en ellos dos, ambos querían que esa situación sea eterna, y esta juntos así por siempre.

-Te quiero, Jotaro...-Sonrío dulcemente Noriaki.

-Yo tambien te quiero Kaky-Acariciaba suavemente el rojizo cabello de su amado amigo. 

𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🐬 𝒌𝒖𝒋𝒐 𝒚 𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🍒 𝑵𝒐𝒓𝒊𝒂𝒌𝒊 (𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔)Where stories live. Discover now