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Ya había pasado mucho tiempo desde aquel magnifico y bizarro.
Un viejo y peludo Jotaro se encontraba sentado en un gran sillón bordo, admirando una vieja foto de su juventud, su cabello ondulado y oscuro se había convertido a un pelo lleno de canas, incluso le estaba creciendo una barba, su cuerpo fornido y musculoso, ahora era un viejo rellenito y con muchos pelos en su pecho.
Una esa gran comparación le sacaba una sonrisa, incluso se sentía celoso de sí mismo, maldición incluso con 17 ya tenía el cuerpo de Arnold Schwarzenegger.

-Oh ho~ ve que estas viendo el pasado, amor-Se acercaba suavemente su querido esposo, rodeando el cuello del  moreno con sus brazos.

Aquella voz tan hermosa y suave siempre le daba una paz rara pero tranquila.

Como pasan los años ¿No?  Pero aún así, Jotaro seguía viendo aquel joven que se había enamorado, en sus ojos, Noriaki seguía siendo aquel hermoso y perfecto chico, ese cabello rojizo tenía también canas pero no le daba importancia, poco a poco la panza del joven iba rellenando pero aún seguiría admirando aquel pequeño cuerpo.

-Jotaro, Amor ¿Estas bien-Kakyoin lo miraba curioso con esa bella sonrisa nostálgica

Puede que hayan pasados los años y puede que los haga hecho más viejos, pero ambos tenían algo en claro, amarian sin importar cuantas cosas pasara  y sin importar las consecuencias, ese amor eterno siempre se hacía más fuerte y más eterno.

El viejo Kujo dejó la foto de lado y enredo a la pequeña cintura del viejo Nori con sus brazos peludos, aquel perfume que tanto lo enloquecía y lo enamoraba siempre estaba presente en él, lentamente acariciaba el cabello largo rojizo con canas  mientras miraba sus ojos con arrugas pero que aún mantenían aquella hermosa mirada de amor, inocencia, ternura y lindura.
En eso, Jotaro se levanta del sofá y atraer a su amado esposo a su pecho para poder tenerlo más cerca y sentir aquella persona que se había enamorado por años.

-Veo que estas muy cariñoso, amor ¿Te pasa algo?-Río levemente con un tono sarcástico.

En sí, Jotaro era un poco más cariñoso pero ese cariño no era de lo normal, siempre era besos y otras cosas pero ese cariño era extraño pero lindo.

-Solo me siento feliz de tenerte, de verdad, nunca me había sentido tan afortunado de tenerte-Respondió con una leve sonrisa mientras lo miraba con amor y cariño.

-Awww jotaro~-Dio un pequeño beso en la mejilla de Kujo.

Aquellos gestos siempre le daba vida, esos besos eran su razón de seguir adelante, se sienta tan orgulloso de lo que había hecho.
Una familia hermosa, una hija perfecta, la casa de sus sueños y su hermoso esposo a si lado, era un sueño hecho realidad.

-Sabes que...a veces pienso que no te merezco-

-¿Por que? ¿Por que pensás eso, Jojo?-Lo miró curioso.

-Eres tan lindo conmigo, eres tan amable y perfecto, eres tan sensible y yo soy muy bravucón, no puedo creer que te hayas enomarado de mí siendo yo un idiota, tienes malos gustos-Rió levemente mientras acariciaba suavemente la mejilla del chico.

-Tampoco soy tan malo eligiendo, resulta que ese bravucón y idiota resuelta ser el hombre más sensible, tierno y perfecto que he tenido en toda mi vida y es mi hermoso esposo ¿Sabes como se llama?-

-Mmmm...¿Ryan? ¿Antonio?-Fingió pensar con una leve sonrisa.

-Tonto, se llama Kujo Jotaro-Suavemente acerco su cara a del viejo Jojo y la lleno de besos.

Kujo amaba como pronunciaba su nombre, le gustaba y le fascinaba ser llamado por esa dulce y delicada voz.
Jotaro besó a Kakyoin en un tierno y suave beso, suavemente las manos de Jotaro se paseaban por el delicado cuerpo de Nori, posando sus manos en la cintura de su esposo, quería que ese momento sea eterno.

-Ah Jotaro, estamos muy viejo para esto...-

-¿Tú crees que me importa? Quiero devorarte ahora~..-Después de decir aquello, su boca se poso en cuello de Nori y empezó a besarlo suavemente.

Pequeños jadeos salían de la boca del viejo Kakyoin, un pequeño deseo iba creciendo.

-Kaky ¿Me das el honor de convertirte en mi hermosa, perfecta y inigualable esposa?-Sonrío mientras rozaba sus labios-

-Sería todo un honor de ser solo tu hermosa y única esposa, y que me hagas tuyo~...-

-Oh ho, pequeño atrevido~-

Ambos rieron mientras Jotaro cargaba a Kakyoin estilo princesa mientras se dirigían al cuarto, como aquel día en la luna de miel. Se podría decir que ambos pasaron un buen y hermoso momento juntos ;)

𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🐬 𝒌𝒖𝒋𝒐 𝒚 𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🍒 𝑵𝒐𝒓𝒊𝒂𝒌𝒊 (𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔)Onde histórias criam vida. Descubra agora