Capitulo 22. ¿ Una vieja costumbre?

3.7K 543 430
                                    

Hola mis amados lectores, si no comentas, vota. 

Advertencias: este capítulo estará fuerte entonces si eres sensible a esos temas, mejor no lo leas.
Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.
Disfrútenlo
YYY

Capítulo  22. ¿Una vieja costumbre?

Katsuki no le dio tiempo de nada, y en cuanto lo tuvo entre sus manos lo primero que hizo fue estamparlo fuertemente contra al azulejo, tan fuerte fue que a Izuku se le abrió el labio por la fuerza ejercida, soltó un lastimero quejido al sentir el frio de la superficie contrarrestar con su ahora caliente piel. Ya tenía la cara hinchada esperaba algún tipo de agresión a las que estaba acostumbrado sin embargo, lo único que obtuvo fue a Katsuki preparar un cerrillo caliente mientras calentaba con este algo metálico. Para este punto ya debería de estarlo estrellando reiterabas veces contra la pared o golpeándolo con puñetazos fuertes. Por otro lado, Izuku seguía preocupado por Bakugo por aquello de su decaimiento físico, porque no ejercía contra él la misma fuerza, pese a que era obvio que el rubio quería herirlo parecía no ser capaz de hacerlo igual que de antaño.

─ B-Bakugo-san…

─ Cállate, joder. Ni aunque supliques te escaparas de maldito castigo, pequeña mierda.
─ N-no era eso…lo que yo quería decirle...

Bakugo no le dio tiempo a nada, aprisionó ese objeto caliente de metal en la piel tersa de Izuku, quien ante esto curvo su espalda hacia atrás, de cierto modo aquel metal no estaba lo suficientemente caliente para dejarle quemaduras peligrosas pero; el deje caliente sobre su sensible piel, la adrenalina del momento, la expresión extrañamente ardiente en el rostro de su captor; fueron una mezcla para que, de cierta forma aquello no le dolería mucho a Deku y sin poder evitarlo soltó un gemido sucio y lleno de placer. Katsuki contrario a lo esperado, hizo una sonrisa sensual y satisfecha.

─ Esto debería bastar para que sepas a quien le perteneces, Deku.

Katsuki con esa voz sensual, poderosa y ronca al tiempo que con su trato brusco; siguió con su tarea de marcar la piel de Izuku con este fierro al que había amolado para que tuviera la forma de una letra “K”; Bakugo gozaba de las expresiones del chico tembloroso entre sus manos y de paso, esos gemidos involuntarios.
Por su parte el pobre peliverde estaba delirando ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué no escapaba? ¿Por qué estaba a punto de tener una erección? ¿Por qué no podía dejar de gemir como loco? ¿Por qué su cuerpo se sentía agradablemente cálido? Estaba siendo agredido por dios, estaba a punto de tener una erección y hasta tener un orgasmo con una agresión de Bakugo, había sufrido muchas de esas a lo largo de ese año con él ¿Por qué ahora se sentía como un enfermo al querer que aquello evolucionara? ¿Por qué eso no dolía tanto como lo esperado y en cambio, quería que fuera más rudo? ¿Qué había cambiado?

Debía pararlo. Además, Bakugo lucia cansado.

─ Ba-bakugo-san…

El aludido estaba en un punto de éxtasis inalcanzable, además de la placentera sensación de dominación y poder a través del acto de marcarlo como suyo, ahora esto era otro nivel; era criminal que a pesar de notar que Izuku no sufría como en otras ocasiones, esa parte fuera aún mejor de ser posible. Eran un par de malditos enfermos los dos, pero esa perversión y saber que estaba corrompiendo a alguien como Midoriya, le era glorioso estaba tan concentrado en esto, que le era extraño no haber tenido una erección. Debido a todo esto, ciertamente no estaba de humor para escuchar al brócoli parlotear. Lo desconcentraba.

─ Que te calles, carajo.

Eso no lo grito pero para enfatizar su punto asfixio a Izuku, no lo suficiente para herirlo pero si lo justo para que le faltara el aire por un momento, fue una amenaza que al soltarla se acercó peligrosamente al chico que tenía sometido; ni de lejos fue tan intimidante como en otras ocasiones pero el tono que utilizó junto la extraña expresión en su rostro, el calor de su respiración, su piel áspera en contacto con la sensible piel de Deku y la leve falta de respiración de este último; fue el coctel para que Midoriya soltara otro gemido en cuanto sintió un escalofrió satisfactorio recorrerle, de puro milagro no tuvo una erección. Lo que de verdad no tenía ningún maldito sentido. Sin embargo, esa cara de Katsuki y la inusual situación se le quedarían grabadas por días.

─ Usted… ¿Se ha estado bien?..

El de ojos verdes no supo de donde carajos sacó el valor ni el aire más sin en cambio para cuando fue consciente de lo que murmuro, el ojos escarlata detuvo toda acción para mirarlo de nuevo con esa expresión que le daba pánico.

─ ¿Hah? ¿Qué mierda de pregunta es esa, Deku? No intentes joderme.

─ ¡N-no lo digo por eso! Solo que últimamente siempre lo veo tan cansado…c-como si no durmiera…además de las ojeras evidentemente más grandes…

La voz del menor se comenzó a volver un murmuro y ahora parecía que Izuku estaba haciendo esa mierda incomoda de susurrar estupideces, cosa que Katsuki odiaba por eso, ejerció más fuerza al apresar el cuello de Midoriya de tal forma que definitivamente detuvo cualquier monologo que este estuviese teniendo.

─ No sabes cuál es tu puto lugar ¿eh? ¿Te crees con el derecho de preguntarme esas cosas? ¡¿Cómo si yo fuera un jodido debilucho?!

─ ¡N-no! Claro que no, yo solo me preocupo por usted…

Entonces antes de que Izuku pudiera decir nada más sus mejillas fueron fuertemente apretadas por Katsuki quien acercó su rostro al pecoso de manera intimidante.

─ No creo que comprendas una mierda de lo que intento de decirte pero ya te dije que no soy ningún tipejo inútil al que le puedas sentir lastima. Si quieres sentir lastima por alguien, debería de ser por ese patético bastardo mitad-mitad que tienes por jefe. Si elegiste a ese bastardo malnacido, cuídale el culo a él porque si vuelves a joderme te juro que hare que te arrepientas toda tu infeliz vida ¿Te quedo claro, estúpido?

Deku solo atinó a asentir aduras penas, pues el agarre que le era ejercido le hacía doloroso moverse libremente. Aquello les dejo una sensación inusual a ambos, al grado que cuando la parte racional de Bakugo comprendió un poco la situación entró en pánico. Por eso desesperado y enfadado consigo mismo, en cuanto soltó a Deku no pudo evitarlo y le dio un puñetazo que lo mando de culo al suelo.

─ ¡Eso es para que aprendas a respetarme, maldito!

YYY

¿Qué pasara? Lo comenzaremos a saber en el próximo capítulo 23. Debería detenerse

Ojala este capítulo si se comprenda mejor, porque si no llorare.

Toxicidad en el ring [Katsudeku]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt