HOUSE OF CARDS

CAPÍTULO 12.

La siguiente semana Harry no pudo pensar en casi nada para encontrar los Horrocrux, pues la señora Weasley, los puso a trabajar en los preparativos para la boda, al día siguiente llegarían los padres de Fleur, y la familia Weasley quería causar una gran impresión.

En el primer día de trabajo Molly Weasley puso a Ron y Harry a limpiar el patio, recogieron todas las cosas inservibles, la mayoría eran objetos muggles del señor Weasley y podaron la zona de pasto. Los gemelos provocaban más desorden del que limpiaban. Al día siguiente continuaron trabajando de la misma forma, aunque se dedicaron a limpiar las habitaciones.

Parecía mentira, pero tenían la mañana libre. Harry propuso de repente a Ron que deberían visitar al profesor Lupin en su habitación, no era que lo hubieran olvidado completamente, simplemente tenían tantas cosas que hacer que acordarse de él resultaba poco razonable. Sintiéndose culpable, Harry se levantó de la mesa, seguido por Ron, se dirigieron al cuarto donde estaba el profesor Lupin recuperándose.

Al entrar vieron a Remus acostado boca arriba sobre una cama, tenía una capelina, al igual que otras vendas alrededor de los brazos, junto a él dormía Tonks en un sillón. No era la misma Tonks que Harry recordaba, se veía muy cansada además de que por su rostro surcaban varias arrugas por la preocupación, estaba más pálida de lo habitual y sus ojos rodeados por ojeras.

—Hola chicos ¿Que hacen aquí? —preguntó el sanador al verlos.

Ambos chicos respondieron el saludo dando la mano y diciendo hola John.

—Queríamos saber cómo seguía —respondió Ron viendo al profesor.

—Dentro de lo que cabe está bien, sus heridas, aunque no sean mortales, son muy peligrosas por lo que tardaran en recuperase completamente, por otra parte, me preocupan sus ojos es probable que nunca sane.

— ¿Entonces quedara ciego? —inquirió Harry preocupado.

—No lo sé con exactitud, solo nos resta esperar.

Nadie estaba contento con esa respuesta, pero era lo único que podían hacer por el momento. Harry miró a Tonks de reojo, no podía dejar de pensar que había algo diferente en ella.

—Ella se ve muy cansada —afirmó Ron adivinando los pensamientos de su amigo.

—No se ha alejado de Lupin desde que llegó —intervino John al escuchar el comentario del pelirrojo.

Ron y John continuaron platicando, el sanador le pidió ayuda para trasportar sus materiales hacia la cocina y así poder preparar las pociones para Remus. Harry solo asintió cuando John le dijo que se ausentaría unos minutos, quizá una hora.

El azabache se sentó en una silla, al otro lado de la cama sintiéndose culpable, mientras observaba a Remus y Nymphadora. Ellos se amaban y no podían estar juntos como una pareja normal debido a la guerra que se aproximaba. Cuanta suerte tenían Bill y Fleur de poder casarse, aunque todos sabían que realmente utilizaban ese festejo con el único propósito de olvidarse por unos días de lo malo que ocurría en el mundo mágico.

Harry se sumió en sus pensamientos, no sabía qué hacer exactamente, tenía que encontrar los Horrocrux, pero no sabía exactamente como, ni por dónde empezar ¿Cómo podía vencer a Voldemort? Las personas que amaba morirían sino encontraba una solución.

—Luzco horrible ¿no es así? —preguntó Tonks refiriéndose a si misma ante la mirada perdida de Harry sobre ella.

Después de un momento de silencio Harry hablo sin medir sus palabras.

—La verdad es que sí.

Un segundo después se arrepintió por completo y su color de piel cambio a un tono rojizo.