HOUSE OF CARDS

CAPÍTULO 26.

Aterrizaron bruscamente en el Bosque de Dean, Harry cayó con un suave golpe en la nieve a lado de Hermione. Ella lanzó varios hechizos de detección rápida y alarma que alertaban de que no había amenazas en el área. Estaban completamente solos, en un tranquilo bosque nevado, a salvo por el momento.

Hermione hizo rodar a Harry en la nieve, estaba temblando y murmurando, pero por lo demás parecía estar bien. La serpiente había tenido el brazo de Harry en la boca, pero no hubo heridas profundas, solo contusiones punzantes. Lanzó un diagnóstico en sus brazos rápidamente y vio la pequeña fractura por la presión de la mordedura, corría a lo largo de su antebrazo. Rápidamente reparó su brazo antes de lanzar otro diagnóstico y verificar su forma completa.

El Horrocrux estaba pegado a su pecho, como si se hubiera derretido en su piel. Tuvo que usar un hechizo de corte para desalojar la cosa maldita antes de lanzarla alrededor de su propio cuello y usar un poco de dittany para tratar de evitar cualquier cicatriz. Mientras buscaba en su cuerpo, el corazón de Hermione cayó, la varita de Harry se partió por la mitad, recogió los restos con cuidado y los envolvió en una pequeña tela. Una vez que estuvo satisfecha con su estado físico, agarró su bolso y buscó la tienda para armarla.

Una hora más tarde, la carpa estaba lista, se activaron las alarmas, se colocaron las salas, se hicieron los encantamientos y se lanzaron estratégicamente los hechizos de detección alrededor de los terrenos. Hermione levitó a Harry hasta su litera y ahora estaba sentada junto a su cabeza en una silla. Se estremeció cuando lo miró, suavemente apartó algunos mechones sueltos de cabello, él estaba quieto por el momento. Había visto a Harry así antes, lo supo de inmediato cuando vio la forma en que agonizaba en el piso de la casa de Bathilda, él estaba en su cabeza, Harry estaba casi incapacitado por la conexión, claramente con un dolor insoportable. Ella lo miró con tristeza cuando una lágrima cayó de su ojo y tomó su mano entre las suyas.

Estaba preocupada por Harry, le preocupaba la conexión que él compartía con Voldemort. La conexión lo había dejado casi indefenso ante el ataque de Nagini, en realidad podría haber muerto. Ella sabía que Harry estaría bien, sabía que él lo haría porque ella estaría allí para él. Necesitaba investigar formas de mejorar su encanto de protección.

El encuentro con Nagini la había enfriado hasta el fondo, en cierto punto estuvo segura de ver a Voldemort, justo cuando la cabeza de la serpiente voló. Se estremeció al pensar en volver a ver a Voldemort mirándola con odio y rabia. Sus ojos rojos como la sangre la habían penetrado, su ira llenaba la habitación y la enfermaba del estómago, sentía que había probado la muerte mientras estaba frente a él.

Mientras su mente corría en el ataque, no podía apartar la mirada de Harry, no podía dejar de acariciarle el cabello, moviéndose nerviosamente, sujetándole la mano y controlando la temperatura de su frente asegurándose de que estaba bien. Lo miró fijamente durante lo que parecieron horas, su esperanza se agitaba y su corazón se sentía como si se estuviera rompiendo y sanando de nuevo.

Una vez más, casi murieron, casi lo habían perdido todo. Hermione cerro los ojos agotada por sus pensamientos, casi había perdido a Harry. Sintió una combinación de miedo, preocupación, pánico y agonía. Esto fue todo, cualquier duda de pelear contra su padre se disipó. Valía la pena luchar por Harry. Había acabado con un Horrocrux y ahora Voldemort estaba débil, debía actuar rápido y acabar con su padre.

Los ojos de Hermione se abrieron de golpe cuando los pequeños ruidos de Harry comenzaron a volverse más fuertes, debió haberse quedado dormida en algún momento. Extendió la mano para agarrar la de Harry, quien se retorcía en su cama murmurando "No" una y otra vez.

—Harry —dijo suavemente la castaña tomando su mano y acariciándole el cabello.

—No, no —murmuró Harry agitándose agresivamente.