005

4.3K 431 63
                                    

La nieve que Sehun había colocado en su hombro se derritió por el calor que producían los dos cuerpos. Luhan sintió el agua helada cayendo sobre su pecho y se apartó con un gemido. Solo el agua helada, pensó, podía haber roto aquel beso asombroso.

Sehun masculló una maldición y prácticamente saltó de la cama

-Lo siento- dijo en voz baja, pasándose una mano por el pelo.

Luhan estuvo a punto de soltar una carcajada. Pero estaba demasiado excitado y demasiado atónito por lo que acababa de ocurrir entre ellos. Con los ojos clavados en el cuerpo masculino le dijo:

-Me has dejado de piedra,Sehun.

Él lo fulminó con la mirada.

-¿Qué quieres decir?

-Estás ahí, medio desnudo y más guapo que nunca...

-No digas tonterías.

Luhan estaba perplejo por la nueva imagen de su amigo de la infancia. ¿Su amigo? Un pedazo de hombre.

-No estoy diciendo tonterías.

Sehun volvió a mascullar una maldición mientras se acercaba a la cama.

-Siempre estás de broma -murmuró, tomando su camisa para secarle el hombro-. ¿Te encuentras un poco mejor?

El se dio cuenta de que la conversación lo hacía sentir incómodo y quería cambiar de tema.

Pero no iba a permitírselo. Sonriendo, alargó un brazo para acariciar aquel torso desconocido. Era todo músculo, cubierto por una suave capa de vello. No había en él un gramo de grasa, solo músculos esculpidos como los de un atleta, muslos largos, anchos hombros, una sólida erección empujando la suave tela de los calzoncillos...

Luhan, con la boca seca, volvió a sentir aquel cosquilleo. Algo más que su hombro estaba adolorido.

-Vuelve a la cama -le suplicó.

-Luhan... -murmuró él, con voz ronca-. Deja de mirarme así.

El parpadeó, sorprendido.

-No me daba cuenta.

-Ya lo sé -sonrió, tapándolo con la manta hasta la barbilla-. ¿Has entrado en calor?

-Estoy ardiendo.

-Me alegro.

El roce de los labios masculinos había sido... un cataclismo. Tan maravilloso que quería más.

Mucho más.

Eran amigos, se conocían y confiaban el uno en el otro. El lo deseaba y, a juzgar por el estado de sus calzoncillos o, más bien lo que había debajo de los calzoncillos, Sehun también lo deseaba.

¡Sehun lo deseaba!

El accidente y la noche en la cabaña podrían ser lo mejor que le hubiera pasado nunca, mostrándole cosas en las que jamás se había fijado; cosas importantes. Cosas que podrían cambiar su vida.

Luhan levantó la manta, sin dejar de sonreír.

-¿ Sehun?

Sehun se dio la vuelta, nervioso. Pero a el le daba igual porque su trasero era tan excitante como su torso. Incapaz de contenerse, alargó la mano y le dio un cachete. ¡Todo músculo!Él se volvió, de un salto.

-¡No hagas eso!

-¿Por qué? -preguntó, sorprendido.

-Porque no está bien.

Atrapados en la Nieve ➯ Hunhan.Where stories live. Discover now