Atrapados en la Nieve ➯ Hunhan.

008

Último capítulo

Sehun miraba las columnas de números, pero cada vez eran más borrosas. No podía concentrarse. 

Se alegraba de que sus padres hubieran salido aquella noche. Si no, se habrían dado cuenta de que estaba distraído y querrían saber por qué. 

Y no podía decirles que tenía una erección perpetua a causa de Luhan y que había estropeado su única oportunidad de estar con él por un estúpido orgullo masculino

Suspirando, soltó la calculadora. Había hecho lo que debía hacer. 

No era capaz de acostarse con él y después ver cómo se iba con otro hombre. Se le partiría el corazón.

El sonido del timbre interrumpió sus pensamientos. Estirándose, Sehun se levantó para abrir la puerta. El viento soplaba con fuerza en el porche y... allí estaba Luhan, recortado contra la luz violeta del atardecer.

-Hola.

Perplejo, Sehun miró su reloj.

-¿No debías estar de fiesta con tus amigos?

El entró en la casa sin esperar que la invitase y empezó a quitarse los guantes y el gorro.

-Lo había pensado, pero van a ver a unos tíos y tías desnudándose y a mí solo me interesa verte desnudo a ti -contestó, levantando las cejas-. ¿Qué me dices?

Sehun cerró la puerta y se apoyó en ella. Su corazón latía con tanta fuerza que tenía que hacer un esfuerzo para disimular.

-¿Desnudarme? Ni lo sueñes.

- Sehun, eres un aguafiestas. Con ese cuerpo y esa cara, ganarías una fortuna -dijo Luhan, guiñándole un ojo-. Yo mismo te pagaría un dineral.

Él se puso colorado. 

-¿Qué estás haciendo aquí?

-Llamé a tu casa esta tarde y me enteré de que tus padres iban a salir -explicó, mientras se desabrochaba el abrigo-. Así que pensé que era una oportunidad perfecta para venir a verte. Y suavizarte un poco.

Solo con eso, Sehun se excitó.

-¿Qué quieres decir?

Luhan dio un paso hacia él y le puso las manos en el pecho.

-Te quiero, Sehun. Ah, y lo he pensado, pero no puedo llamarte Sehun. No sé por qué, pero no puedo. Suena como a “roca” y te pega mucho porque estás muy duro, pero...

“No lo sabes tú bien”.

-Pero siempre serás Sehun para mí.

-¿ Sehun, tu amigo?

-El hombre que amo de todas las formas posibles. Bueno, todas no, pero espero remediar eso esta noche.

Su franqueza jamás dejaría de asombrarlo.

-¿Qué significa eso?

-Significa que quiero hacer el amor contigo. ¿Puedo? -preguntó Luhan que, sin esperar respuesta, empezó a tirar de su corbata. Después, le desabrochó la camisa.

-Luhan...

-Me pondré a llorar si me dices que no.

Sehun no pudo evitar una sonrisa.

-No vas a llorar. Tú no lloras para salirte con la tuya.

Indignado, el replicó:

-Lloraría porque tendría el corazón roto. Te necesito. Te deseo. No he podido pegar ojo pensando en ti y en lo ciego que he estado.