12 KONGPOB

849 116 49
                                    

El camino a casa fue un poco duro, no quería llegar a encerrarme eso solo sería oportunidad para pensar en mi junior, buscaba desesperadamente algo, pero de todas las cosas que podía estar buscando mi mente solo me lo presentaba a él, ni si quiera era opcional, solo era él y madamas que él.

Aparque cerca de un restaurante para poder almorzar algo, marque a mi padre mientras esperaba la comida tratando de mantenerme ocupado.

- ¿Hola?

-Hola querido - saludo mi padre con emoción - ¿Cómo va todo por allá? No he marcado por que he pensado que estas ocupado acostumbrándote al lugar.

-No seas exagerado, solo fueron 9 años fuera de Bangkok, ya no soy un niño.

-Eso no sería lo que tu madre hubiese querido escuchar. - el escucharlo mencionarla me hacía feliz, significaba que comenzaba a aceptar su perdida, fue lo que me preocupaba cuando me separe de él.

-Me estoy adaptando muy bien, los alumnos no me dan problemas y el departamento es cómodo, si es lo que te preocupa.

- ¿Ya has visitado a tu primo?, mi hermano ha pedido que al menos pasen un fin de semana ya que aún no contesta las llamadas de él.

-Lo hare este fin, envíame la dirección y pasare por él. - Mi padre agradeció por mi disposición y se despidió asegurándome enviar la dirección de mi primo.

El almuerzo no había sido tan agradable, sin darme cuenta había ordenado mariscos y eso no se llevaba muy bien con mi paladar.

Manejaba de camino a casa cuando la silueta de alguien me pareció conocida haciendo que frenase repentinamente.

- ¿Arthit? - llame en cuanto me baje del auto.

Él se giró y por segunda vez esa pequeña sonrisa que revelaba un hoyuelo perfecto se dibujó de su rostro, durando el tiempo suficiente para que no pasara desapercibida.

Sus pies se movieron en mi dirección deteniéndose muy cerca de mí, mostrando sus ojos cristalinos, pero revelando lo aliviado que estaba.

- ¿Qué haces aquí? - amoneste, pero el simplemente se encogió de brazos y una lagrima rodo por sus mejillas.

Sin pensarlo atraje su cuerpo, acunándolo en un fuerte abrazo.

Su respiración choco en mi cuello produciendo un cosquilleo, no, no, no debería de estar pensando en otra cosa, no, definitivamente no.

-Estabas perdido - afirme ya dentro del auto, pero su vista ahora estaba fija en la ventanilla.

Como era de esperarse no hubo respuesta, todo el trayecto fue silencioso mientras en mi cabeza había charlas inexistentes producto de mi imaginación.

Tome dirección a su casa, una cuadra antes de llegar pare el coche y tome su mano que descansaba sobre su rodilla.

-Arthit, perdón por eso, yo solo quería ayudar un poco y no sé lo que piensas porque nunca me hablas, soy tu maestro y me preocupo por ti.

Explique tratando que la situación que había sucedido hoy se aclarara y no lo malentendiera como una intromisión a su vida personal, pero lo siguiente me helo la sangre, haciendo que me arrepintiera de lo que acababa de decir.


- ¿Esa es la razón?


Continuará...

INVISIBLE (Kongpob/Arthit)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora