INVISIBLE (Kongpob/Arthit)

17 KONGPOB

El puño de Kao golpeo mi mejilla en cuanto entre a la habitación de él, parecía estar esperándome mientras su novio jugaba con su celular en el sofá cerca de la cama.

Planeaba reclamarle el hecho de traer a Arthit a la casa de nuestro abuelo, pero el parecía llevar la delantera.

–¡Eres un maldito infeliz! – grito golpeando mi otra mejilla, cosa que por alguna razón no detuve el golpe. –¿Por eso te viniste de Bangkok?

–Kao, no es lo que piensas… – pero él no pareció escuchar cuando intentó golpearme nuevamente, pero esta vez su novio lo detuvo aun sin decir nada.

–¡Eres un cobarde! – grito aún más fuerte ante la impotencia de no poder golpearme.

–Kao, mi padre necesita un heredero, sabes que las acciones se están devaluando y necesit… – un golpe más interrumpió mi explicación.

–¡Eres un maldito cobarde! – su semblante era duro, nada parecido a lo que había visto –¿acciones? Ni tú mismo te crees esa mierda.

–Kao

–¡No! – se dio media vuelta – mi nombre es New y ahora más que nunca desprecio ser parte de tu familia. – aun estando de espaldas suspiro – Lárgate de la casa, tu padre ni siquiera estaba enterado que estabas aquí no quieras culparlo, ambos sabemos que mi tío no es así.

Escondió su rostro en el cuello de su novio, el mismo moreno que me había recibido aquella vez en su departamento, yo permanecía parado ahí sin moverme, Kao tenía razón.

- ¡LARGATE MALDITO COBARDE! – sus ojos estaban rojos, sus lágrimas corrían por sus mejillas y yo aún no entendía cuál era la razón, ni el mismo Arthit me había gritado de esa manera.

Su novio sentó a Kao en la cama y me empujo suavemente fuera de la habitación.

–No me importa que mierda sea todo esto, pero si le haces daño a New como casi toda su familia te conviertes en mi enemigo de la misma manera – amenazo con ojos afilados – hoy he dejado las cosas en manos de New, no esperes solo tres golpes de mi parte – seguidamente cerró la puerta dejándome aun perplejo.

Estaba siendo amenazado por un menor y aparte de eso en la propiedad de mi familia, pero eso no era lo importante, no entendía por que la palabra “COBARDE” resonaba una y otra vez en mi cabeza.

Unos delgados brazos rodearon mi cuello y me acercaron a la fina boca de la chica que me acompañaba.

–¿Continuamos con lo que quedo pendiente? – pregunto seductoramente mientras acariciaba mi pecho.

–Creo que debemos irnos – declaré apartándola de encima de mí y entrando a la habitación para recoger nuestras cosas – por un demonio, vístete – exigí al darme cuenta que aún estaba con la fina bata de dormir.

–¿Qué te pasa? Tu pediste venir aquí y ahora dices que nos vamos. – solo de escuchar aquello me dolía el pecho, pasé mi mano tirando un poco de mi cabello y sentí dolor.

–Auch – me queje. Caminé en dirección al baño y vi en el espejo como mi pómulo comenzaba a teñirse de color oscuro.

–¿Quién te golpeo? –ella no parecía interesada pero aun así pregunto.

–Vamos– Salí del baño y jalé de su mano tomando mi chaqueta y cubriendo sus hombros.

La vida en este país era más libertina, las mujeres acostumbraban mostrar parte de su cuerpo y era visto de manera normal, existen playas nudistas donde un gran número de personas visita y andan por ahí sin ningún tipo de pena, para Wendy fue un poco extraño la actitud de Arthit y lo entiendo, pero no entendía que estaba pasando.