muslos. ||JinNam.

II.

—¡Kim Seokjin! —gritó Namjoon con el color hasta las orejas. Dió un severo golpe a los hombros del mayor en forma de reproche.

—¿hice algo malo? —preguntó Jin levantándose del suelo, pues se encontraba besando los muslos de Namjoon en público.

Nam abrió la boca y luego frunció el ceño, enfandado ante aquella ridícula pregunta.

—te veo en casa. —murmuró sin querer llamar más la atención, avergonzado de aquellas personas que le miraban con sonrisas de deseo, pena o incluso repugnancia.

Una vez que ambos se encontraban en la casa, (Seokjin había llegado después) Un Namjoon desinteresado se encontraba sobre el sillón, con los pies arriba del mismo bastante cómodo.

Seokjin se paseaba por la habitación pues sabía que Namjoon estaba molesto, sabía también que aquello merecía una disculpa y que no quería quedar sin sexo por mucho tiempo por lo que debería planear la disculpa desde ya.

—hey, Nam.. — su voz sonó suave, quizás incluso melosa. Pero aquello era normal con las parejas, ¿no? Cambiar el tono de voz, incluso este era más dulce que de costumbre. — cielo, perdóname.

— quítate Seokjin. — Jin no pudo decifrar si aquella mirada fue de odio por lo corta que había sido, pero pudo jurar que su piel se puso de gallina por unos buenos segundos. — no sabes la vergüenza que pasamos, ¡ridículo! —lanzó la almohada al rostro del mayor, frunciendo el ceño.

Seokjin se dejó golpear por esa almohada, sabía que ahora venía la fase dos se los enojos de Namjoon.

— esa gente creerá que somos pervertidos. ¿es porque no confías lo suficiente en mi y quieres recalcar que soy tuyo cómo un maldito celoso posesivo? primero ten en cuenta que no soy sumiso, ¡tengo algo en contra de los hombres posesivos, conmigo te irá mal! Ve quitando esa actitud de mierda.—

Jin sólo bajó su cabeza rendido. Se acercó despacio a Namjoon y este abrió los brazos, negando con la cabeza al mirarlo así. Lucía como alguien que fingía ser la víctima, aunque era gracioso. Lo apegó uniéndose así ambos en el cálido toque.

—lo siento Nammie, es que soy celoso y tú eres un chico maravilloso. ¿Viste cómo te miraban esos hombres y mujeres? No quiero que me roben a este bombón. —

un silencio fue la respuesta. Namjoon no dejaría pasar aquello. La respuesta de Jin realmente le parecía un poco tonta.

Seokjin en un rápido movimiento tomó a Namjoon por los muslos, y le dejó una palmada en el trasero.

—ahora, me gustaría que me modeles unas cositas que compré... eres perfecto con estos muslos.

Un gruñido cabreado fue su respuesta.