muslos. ||JinNam.

XII

Bien, si Seokjin dijera que él no había cambiado desde que conoció a Namjoon sería una total y completa mentira.

Las razones eran simples, uno con el tiempo cambia y ya está. Cuando se conocieron ambos eran jóvenes y sus metas por supuesto que cambiaron.

Ah, por cierto. Ya han pasado dos meses, y adivinen. Ambos están discutiendo ahora mismo. ¿La razón? Muy simple. Sus pensamientos en estos momentos están chocando porque desde que el amigo de Jin, Theo, adoptó a un pequeño cachorro de tres meses de edad por la mente del chico con grandes hombros solo pasa una idea.

Tener un hijo.

Mientras, como todos estos días, pensaba en lo lindo que sería adoptar a un adorable niño, Namjoon lo miraba extrañado y ponía caras para ver si le ponía atención a lo que hablaba, molesto al ver que Jin parecía en otro mundo, no optó por nada mejor que meterle un golpe.

–¡y por la mierda, eh Namjoon!

–¡no me estas prestando atención!

Gritó enfadado, cruzándose de brazos. Seokjin miró lo tenso que estaba y no pudo bajar la mirada a los muslos de Namjoon. Porque un Namjoon tenso, es igual a unos muslos duros y atléticos a la vista.

–¡puta madre que me miras los muslos pendejo, deberías explicarme porqué no me estás escuchando!

–¡Deja de gritar pareces LOCO!

–¡como si fuéramos normales!

—...

—... Bueno y, ¿¡AHORA SÍ ME EXPLICAS!?

—he estado pensando en tener un hijo contigo, Namjoon. Un bebé con nosotros, un Kim más a la familia.

Namjoon se quedó mirando a su novio por unos segundos, y luego soltó una risa. Una risa que le dolió a Jin.

—Oh vamos nene, es hora de dormir.

Dijo Nam antes de levantarse, para irse directo hacia su dormitorio. Estaba cansado la verdad y discutir con Jin no estaba en sus planes.

De pronto, su mente jugaba con él. ¿adoptar un bebé? ¿Era acaso eso legal? ¿Les costaría hacerlo? ¿sí tienen un bebé los escucharía follar? ¿Llantos, cambiar pañales?

Agh, por favor. Ni siquiera sabe porqué lo está considerando. Posiblemente sea solo porque se lo ha dicho su novio o ya estaría poniendo caras feas.

Hablando de él, justo entro en la habitación.

—Oh vamos, quita esa cara Namjoon. ¿Ahora entiendes el porqué no te lo decía? Es bien simple, no te agradan los bebés. —

Jin se acercó a él, subiendo a la cama para gatear hasta el extremo donde estaba sentado Nam.

Con cuidado lo abrazó, se lo pegó al pecho dejando un suave beso sobre su nariz.

—¿tú... quieres adoptar un bebé, ahora?

—el proceso es bastante largo, mucho papeleo y encuestas.

—¿y si no nos resulta? Quedaras devastado.

—lo estás considerando.

—solo porque te amo.

Soltaron una risa, y Nam volteó para ir a acurrucarse en los brazos de su novio.

—Creo que necesito tiempo para la idea de yo con un bebé, ¿sí?

(...)

—¡lo estás haciendo al revés, amor!

Regañó en tono burlón Jin a Namjoon, quién peleaba una cebolla con mucha dificultad porque... bueno estaba al revés.

Fue hasta él y lo abrazó, mordiendo su mejilla en un intento de quitarle el cuchillo, cosa que terminó mal pues Namjoon se cortó el dedo.

Primero Jin limpió el poco de sangre que goteó y después lavó el dedo de Nam, envolviendo este en una curita cual besó.

—estás muy callado y distraído para ser Namjoon. ¿Sucede algo?

—adoptemos.

—¿q-qué...? ¡¿un bebé?! Pero si no te gustan porque hacen popó, lloran, son una responsabilidad, ocupan cosas, no te dejan dormir bien y-

—¡oh bueno!... estaba pensando en que tal vez podríamos adoptar a un niño... más independiente, ¿de unos 20 años?

Namjoon recibió un empujoncito de Jin.

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