Narciso.

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A Ciri le estaba encantando viajar con su padre y Yennefer, a penas comenzaba el invierno y el aire era fresco, los bosques eran profundos y reconfortantes. Hace algunos años habrían sido aterradores, pero hoy sabía defenderse y todo era diferente.

El camino a Kaer Morhen fue tranquilo pero a su vez bastante movido y peligroso, en cada pueblo al que pasaban siempre le daban encargos a Geralt cosa que le encantaba Ciri ya que por fin tenía la oportunidad de poner a prueba todo lo aprendido.
Yennefer siempre se quejaba de aquello pero Geralt no ponía objeción alguna, Geralt se encargó de explicarle que nunca se debía asesinar a un inocente, ya sea humano o bestia; si se podía evitar la masacre ese era el camino a seguir.

De nuevo estaban en una posada cuando escucho a un bardo cantar una canción que Ciri se sabía la letra de memoria.

"Dicen que la justicia tiene el rostro de una mujer".
"Pero el amor de esta dama es injusto".
"Ella se roba toda mi cordura".
"Traiciona la lógica pura".
"Con tan solo una mirada".

—"Su dulce beso"—pensó Ciri emocionada.

¡Era una de las canciones de Jaskier!
Ciri se sabía de memoria cada una de sus canciones por lo bellas que eran pero siempre se preguntó cómo sonarían con música y en voz alta. El bardo no cantaba mal pero Ciri imagino que en la voz de Jaskier debió ser magnifica.
Ciri sonreía mirando al bardo cuando vio a Geralt levantarse sintiendo como si hubiese tragado rocas.

—Oh no—susurro Yennefer levantándose rápidamente—. Geralt, solo es un tonto bardo, no hagas nada estúpido.

Ciri miro a Geralt hasta que sus temores se cumplieron y Geralt camino hacia al bardo para obligarlo a jamás atreverse a cantar las canciones de Jaskier. El pobre hombre solo pudo asentir la cabeza como loco hasta que Geralt se sintió satisfecho y lo dejo ir, todas las personas presentes susurraron entre ellas hasta que una mujer de cabello rubio y un laúd colgado en su hombro se acercó insegura hasta su mesa.

—Dis-disculpa señor.... soy Piscilla, amiga de Jaskier—habló la mujer.

Geralt la miro y Ciri pudo ver el miedo y tristeza cruzar por sus ojos, Geralt sabia a que venia la mujer.

—Tiene unos años que nadie sabe de él y como siempre viajaba con usted me preguntaba si...

—Murió—respondió Geralt secamente.

La mujer lo miró con los ojos abiertos sin mover un solo músculo.

—Disculpe... ¿Que?...

—Jaskier murió.

El rostro de la mujer permaneció estático hasta que lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, era doloroso verla tratando de asimilar las palabras con los hechos.

—Intente... salvarlo—murmuró Geralt—. No pude... lo lamento.

La mujer miró a Geralt al instante notando el diente de león en su pecho ocasionando que más lágrimas corrieran por sus mejillas.

—¿Sufrió?—sollozó la mujer.

Geralt recordó el dolor y miedo en el rostro de Jaskier, como trataba inútilmente aferrarse a la vida solo para fracasar rotundamente. Había sufrido y luchado hasta su último aliento.
Geralt siempre prefería decir la verdad que mentir, pero al ver la destrozaba mujer, sintió que le debía paz y consuelo, aunque no fuese verdad.

—No... fue como si hubiese ido a dormir. Sin dolor.

La mujer asintió destrozada y agradeció la verdad.

La noticia de la muerte de Jaskier se extendió como pólvora, al igual que la ira del lobo blanco para todo aquel que se atreviera a cantar alguna de las canciones de su bardo.
Nadie se atrevió a comprobarlo y pronto las canciones murieron junto con su creador.

Patience.-[ Geraskier] Where stories live. Discover now