Patience.-[ Geraskier]

Crisantemo.

Geralt se incorporó lentamente sintiendo como su cuerpo le gritaba por regresar a la comodidad de recostarse, poco a poco miró a su alrededor recordando lo que ocurrió cuando Jaskier irrumpió con su melódica voz.

—¡Despertaste! ¡Que alegría!—indicó el castaño trayendo consigo un balde de agua fresca—. Sabes, nos diste un gran susto hace rato.

Geralt miraba sin parpadear a Jaskier, como si en un descuido fuese a desaparecer cosa que no pasó por alto para el castaño.

—¿Seguro que estás bien?—preguntó preocupado sentándose a un lado de la cama.

—Estoy bien.

Jaskier sin avisar colocó su mano en la frente de Geralt, el corazón de Geralt se aceleró y si no fuese por sus mutaciones se hubiese sonrojado. Segundos después Jaskier chasqueo la lengua y retiró su mano como si nada.

—No tienes fiebre.

Geralt no podía dejar de mirar a Jaskier parlotear por toda la habitación buscando entre su mesa alguna especie de frasco, ignorante de la lucha interna que causaba en Geralt.

Jaskier regresó a sentarse junto a Geralt frunciendo el ceño un poco.

—¿Recuerdas algo de lo que sucedió ayer?—pregunto Jaskier.

Geralt miró como los labios de Jaskier se movían pero sin ser capaz de poner atención a lo que decía, toda su atención estaba en el rostro del castaño. En la felicidad que le ahogaba de verlo una vez más.

—¿Hola? —pregunto Jaskier ahora preocupado.

—Si.

—¿Disculpa?

—Recuerdo lo que paso ayer—respondió Geralt.

—Oh, claro—respondió Jaskier—. Tienes una herida fea en el hombro que aún no ha sanado y quiero creer que estoy en lo correcto al decir que fue causada al cazar la bestia de los cultivos.

Geralt asintió.

—Bien eh... Disculpa ¿Como te llamas?—pregunto Jaskier.

—Geralt.

Jaskier frunció el ceño, pero al instante regresó a su calma habitual,

—De acuerdo Geralt, como dije tienes una herida bastante fea en el hombro y abdomen; hice todo lo que pude y parece estar bien. Te aconsejaría quedarte y descansar pero supongo que tienes cosas de brujos que hacer así que te sugiero que cambies los vendajes cada día y...

—Me quedo—interrumpió Geralt.

Jaskier lo miró incrédulo.

—¿Te quedas?

—Hmmm—asintió Geralt.

—¡De acuerdo!—sonrió Jaskier— . Usted señor brujo será un buen ejemplo para la gente de este pueblo, por mas que intente persuadir a esos hombres de descansar se niegan a escucharme. Es cansado tener que atenderlos todos los días.

Geralt escucho a Jaskier parlotear sobre los cuidados y medidas que se deberían tomar para acelerar el proceso de curación y cómo prevenir enfermedades; cosas que en lo absoluto entendía pero al venir de Jaskier no importaba.

Geralt quiso acomodarse cuando sintió su hombro protestar gruñendo un poco de dolor, al instante Jaskier dejo de hablar y se dirigió rápidamente hacia Geralt.

—Oh lo lamento, tienes que descansar. Te dejare tranquilo—se disculpó Jaskier.

Geralt quiso protestar cuando la puerta de la habitación.