Bakugou Pasivo •One Shots•

TodoBaku

¿Qué tal mi gente hermosa? Les traigo estos tres hermosos One-Shots para su placer y una mala noticia.

Mañana tengo que volver al liceo, así que es muy probable que este publicando con menos frecuencia.

Aún así trataré de no dejarlos abandonados y seguir trayendoles lo que más les gusta.

Ahora si, sin nada más que decir, vayan a disfrutar UwU

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

La noche se había vuelto su mayor aliada.

Apenas caían las doce, Shoto comprobaba que su padre estuviera durmiendo y se escapaba silenciosamente.

Atravesaba el inmenso jardín trasero del palacio, asegurándose de que ningún sirviente lo viera.

Saltaba el muro que lo separaba del bosque y caminaba durante veinte minutos por el sendero que sabía de memoria.

Y entonces....

Entonces encontraba la felicidad.

En esos resplandecientes rubíes, en los rubios cabellos, en el ceño fruncido, en la deliciosa boca, en el hermoso cuerpo.

Solo cuándo estaba junto a Katsuki se sentía vivo.

Entonces estrecharia la pequeña cintura entre sus brazos, besaria con dulzura aquellos suaves labios y se perdería en la profundidad de los brillantes ojos.

-Te extrañe- Susurró el bicolor.

-Nos vimos ayer- Respondió Bakugou, acariciando la mejilla de su príncipe.

-Lo sé, pero no es suficiente- Murmuró con dolor- Quiero tenerte siempre a mi lado, que todos sepan que eres mío, reinar juntos...

-Hay que ser pacientes Shoto- Calmó el rubio- Ya llegará el día.

Antes de que Todoroki pudiera responder, sintieron algunas ramas rompiéndose cerca de ellos.

Así que el príncipe tomó la mano de su pareja y escaparon del lugar.

Corrieron en medio de la noche, por los interminables caminos de árboles y la luz de la luna alumbrandolos.

Y entonces llegaron a su lugar secreto.

Aquel pequeño lago, en el territorio de las hadas. Dónde un humano cualquiera jamás podría encontrarlos.

Donde solo eran Katsuki y Shoto. No el Rey de los dragones y el príncipe del reino Endeavor.

Estaban a punto de llegar, cuando Todoroki tropezó con una piedra y rodaron por una colina.

Se abrazaron con fuerza para minimizar el daño y se reían por lo bajo.

-Torpe- Se burló Bakugou una vez se detuvieron.

-Pero así me amas- Rebatió el bicolor, mirando con adoración al chico debajo suyo.

-Lamentablemente- Expresó con falso penar, para luego estallar en carcajadas.

Shoto en venganza, llevó sus manos a los costados del rubio y lo torturó con cosquillas.

-¡No! -Chilló Katsuki entre risas- Detente Shoto- Consiguió escaparse, pero el príncipe lo atrapó de inmediato.

-No puedes escaparte de mí, Kats- Susurró el joven.

-Tal vez no... -La mirada del Rey se oscureció con maldad- Pero puedo intentarlo.

Y de un suave empujón, consiguió tirarlo al agua. Aprovechando ese momento para huir.

Avanzó un par de metros, cuando los brazos de su pareja lo atraparon por detrás.

Alcanzó a desprenderse de su capa, justo cuando Shoto lo sumergió.

Buscó el rostro del bicolor bajo el agua y al encontrarlo, lo jaló hacía un suave beso.

Salieron a la superficie y sus frentes se juntaron en una muestra de cariño, sus narices se rozaron juguetonamente y sus manos se acariciaron con suavidad.

-Estoy mojado por tu culpa- Reclamó el rubio.

-Oh Kats, se que consigo eso, pero tampoco tienes que alardear tanto- Dijo de forma presumida el príncipe.

Bakugou rodó los ojos con diversión y empujó al bicolor bajó el agua.

Nadó hasta la orilla del lago y se sentó ahí, dejando solo sus piernas en contacto con la superficie mojada.

Pronto el bicolor estuvo pegado a su lado, con la cabeza recostada sobre sus muslos.

-¿Día de mierda? -Preguntó el rubio, acariciando los húmedos cabellos de su novio.

-Ni te imaginas- Respondió con cansancio el príncipe.

-Conozco una forma muy buena para desestresarte- Susurró provocativamente el Rey.

Katsuki dejó un pequeño beso en los labios de Shoto y abandonó por completo el agua.

Caminó hacia donde mejor se veía el pasto y dejó su capa en el suelo. Lentamente se quitó la ropa mojada, hasta solo quedar en ropa interior.

Suspiró al sentir las cálidas manos aferrándose a su cintura y pronto tuvo el fuerte pecho pegado a su espalda.

-Te amo- Murmuró Shoto, comenzando a depositar pequeños besos en el pálido cuello.

Sus manos recorrieron los costados del Rey, acariciando la suave piel, memorizando las curvas, estudiando las reacciones.

-Pienso todo el día en ti- Habló el chico y volteó el cuerpo de su rubio- No puedo sacarte de mi cabeza en ningún momento.

Bakugou sonrió levemente y beso con amor los labios de su pareja, comenzando a desnudarlo.

-Yo también te extrañaba- Confesó el Rey.

Las manos callosas de tanto utilizar la espada acariciaron con pasión el desnudo torso. Teniendo especial cuidado en los moretones provocados por Enji.

Se recostaron en la capa y finalmente se desnudaron, abrieron sus corazones y se entregaron enl cuerpo y alma.

Todoroki no podía dejar de observar a su pareja, admirando sus expresiones, cómo sus ojos se oscurecían en placer, cómo se mordía el labio para callar los gemidos.

-Te amo- Susurró Katsuki.

Su interior ya había sido preparado con anterioridad, sus miembros estaban duros por la espera y sus corazones latían con fuerza.

Lentamente se dejó caer sobre el pene de su pareja, intrduciendole hasta el fondo, gimiendo con fuerza cuando tocó ese punto especial que lo volvía loco.

-Shoto- Jadeo por lo bajo.

Se apoyó en el abdomen del príncipe y de inmediato comenzó a saltar y mover sus caderas.

Todoroki rodeó su cintura y le ayudó a moverse, llegando más profundo con cada embestida.

Los gemidos resonaban por todo el lugar, la luna era la única testigo de sus acciones y sus cuerpos se unían una vez más.

-M.Más rápido- Suplicó Bakugou, siendo presionado contra el suelo, con el culo levantado y Todoroki embistiendole con rapidez.

Lo hicieron en incontables posiciones, disfrutando múltiples orgasmos, besándose con amor y acariciandose con pasión.

Cayeron rendidos sobre el suelo. Las respiraciones aceleradas y los latidos desbocados.

Una suave sonrisa en sus rostros y sus miradas se unían con dulzura.

Katsuki se acurruco en el pecho de su pareja y Shoto lo abrazó con fuerza.

Deseando que llegará pronto el día donde pudieran estar así para siempre, sin tener que esconderse de nadie.

Por el momento tenían que conformarse con esto, amarse en secreto y disfrutarse solo por las noches.

Pero el día llegará. Y cuándo eso pase, nada ni nadie podrá separarlos.