TodoBaku

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Las coloridas calles de Venecia les dieron la bienvenida.

Sus manos se juntaron en un firme agarre y caminaron a paso lento, dejándo que los recuerdos inundaran su memoria.

El atardecer caía sobre las casas, dándole una atmósfera relajante al lugar.

Dos jóvenes caminaban distraidamente por esa estrecha calle, a lo lejos se podía escuchar el sonido de los olas al romper contra las rocas y el ligero sonido de los niños jugando a la pelota.

Bakugou Katsuki iba rumbo al pequeño apartamento que estaba alquilando, sus clases de repostería habían acabado por hoy. Entre sus brazos cargaba una bolsa llena de ingredientes, listo para seguir practicando lo que había aprendido.

Todoroki Shoto andaba con la cabeza gacha, tratando de ignorar las molestas palabras de su padre, que se repetían constantemente en su cabeza, turturandolo.

Los dos chicos iban perdidos en su propio mundo y no se percataron del otro hasta que sus cuerpos impactaron entre si, y el sonido de algo rompiéndose resonó con fuerza.

Bakugou maldijo por lo bajo, teniendo la leve sospecha de lo que había sido. Revisó de inmediato y efectivamente habían sido los huevos.

De los veinte que había comprado, con suerte sobrevivieron tres.

-Eres un imbécil, ¿Por qué no te fijas por dónde coño vas? -Dijo con agresividad.

Katsuki estaba listo para seguir insultando a ese chico tan extraño, cuando se fijo en la expresión de tristeza en su rostro.

En ese momento recordó que hace nada su maestro lo había reñido por su actitud, diciéndole que si no cambiaba aunque sea un poco, jamás iba a ser el mejor cocinero.

Tomó una profunda respiración para calmarse y paso al chico de largo, siguiendo su camino como si nada.

Tuvo que contar hasta diez para no explotar, cuando la mano del desconocido se aferró a su brazo.

-Lo siento, no era mi intención- Se disculpó el joven- Dejame pagarte por eso- Comenzó a sacar su billetera.

-No quiero tu estupido dinero, mitad mitad- Comentó con desagrado, mirando el llamativo cabello del extraño.

-Dejame compensartelo de alguna forma, puedo invitarte a un café- Ofreció de inmediato el chico- Por favor.

El rubio rodó los ojos, pero el heterocromático se veía tan desesperado y arrepentido, que le fue imposible decir que no.

-¿En qué piensas Kats? -Preguntó el más alto, mirando a su lindo prometido.

-En la cara de idiota que tenías cuando nos conocimos- Se burló el rubio, recostado su cabeza contra el brazo de Todoroki.

-Aún así logre conquistarte- Se defendió el bicolor, colocando un ligero puchero.

-Nunca he dicho lo contrario- Cedió Bakugou, dejando que su chico disfrutara de ganar alguna vez.

-Nadie se resiste a este hermoso rostro- Alardeó el mayor, tratando de guiñar el ojo.

-Te ves ridículo- Se burlo el rubio, rompiendo en carcajadas.

Katsuki sabía lo que su prometido haría ahora, así que se alejó de él y comenzó a correr, tratando de salvarse del ataque de cosquillas.

Se persiguieron por varias calles, hasta llegar a la playa. Fue entonces, cuando Shoto se tiró sobre su chico, rodando por la arena.

Bakugou Pasivo •One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora