Stranger ; Park Jimin +18 (COMPLETA)

II

—¿Ma?

—¡Aquí estoy al frente!—fui hasta la puerta principal que estaba abierta viendo a mi madre arreglar algo afuera.

—¿Mamá donde está Holly?

—La puse en el patio trasero no te preocupes ¿dormiste bien?

—Sí. Mejor que los otros días al menoa.—me acerqué más a mi madre quien estaba arreglando las plantas y limpiando el jardín tal como había dicho ayer. Me había levantado hace unos minutos pero no hice por desayunar nada.

Estábamos las dos arreglando las plantas y me acordé que teníamos un vecino nuevo por lo que miré hasta el frente y para sorpresa mía, el pelinegro estaba saliendo de su casa. Lo primero que vió fue a nosotras, salió de su patio y se apoyó en su tapia a mirarnos pero lo peor es que no lo disimulaba en lo absoluto porque desde que salió fijó su visita en mí, no podía creer que mamá no se diera cuenta de esto.

Terminé de levantar las hojas ya marchitas para ponerlas en la bolsa negra.

Aunque quisiera hacer la que no me importaba que esté ahi, ví que hizo una sonrisa ladeada conmigo entonces recordé que todavía seguía en pijama que consistía un short algo corto y una blusa ¿Acaso estaba mirándome lo que yo pienso?

Pervertido.

—Iré a cambiarme, ahora vuelvo.

Entré rápidamente y fui a cambiarme de ropa después de contestar los mensajes de Wooyoung. Escuché a mi mamá algo histérica afuera, me fijé por la ventana y la ví alarmada porque el grifo se había averiado haciendo que el agua saltara por todos lados pero ella no estaba sola ahora, el pelinegro estaba ayudándola. Salí rápidamente hacia el jardín delantero.

—Mamá que..

El agua que parecía una lluvia torrencial paró.— ¡Dios mío! Gracias, muchas gracias y perdón.— le dijo mi madre al chico, me acerqué a ellos.

—¿Estás bien?— ella solamente estaba un poco mojada.

—Sí no se que pasó, pero gracias hijo... —esperó porque le diga su nombre.

—Jimin, soy Park Jimin un gusto.— hizo una pequeña reverencia a mamá.

—Un gusto Jimin, yo soy Innes y ella es mi hija Hyesun, Hye.— estando a mi lado me miró por varios segundos los cuales me intimidaron y volvió a mirar a mamá.

—Creo que no volverá a pasar, ajusté bien el soporte.— habló él.

—De verdad muchas gracias.— volvió a decir.

Un camión tocó la bocina haciendo que los tres miremos a este, tenía atrás un auto y frenó justo en el frente en la casa de él.—Un gusto conocerlas, nos estaremos viendo eso es seguro, nos vemos Hye...—solamente hice un movimiento con mi cabeza. ¿Por qué aquel chico me intimidaba demasiado? Lo ví cruzar la calle saludando al hombre del camión.

Traté de seguir mi día olvidando lo que pasó en la mañana.

—Deberías salir más hija.

—Sí salgo, voy al trabajo casi todos los días.— la miré por encima mi teléfono dándole otro mordisco a la pizza en mi otra mano.

—No me refería a ese salir si no que salgas de fiestas a disfrutar, a citas... Hace tiempo que te veo tristona desde que salías con-

—No molestes.—la frené.

—Estoy hablando en serio, podrías salir con el vecino nuevo, Jimin.

Casi me atragante con la comida.— ¡Mamá! Ni siquiera lo conozco quién sabe quién será o cómo será aquel chico.— hablé alarmada.