(Mi) Reto 52 semanas de escritura 2020

Semana 10. Bailando con la máscara roja.

De entre todas las personas presentes, el conde me eligió a mi.

No era un conde real, era el papel que interpretaba. Todos teníamos uno, y debíamos ceñirnos a ellos en el baile.

Yo era una mera mujer blanca, mi papel era no ser nada y estar ahí al igual que los demás. Y aun así el conde me eligió a mi.

Llevaba una capa para imponer, una máscara roja para intimidar, y un bastón con la cabeza de un halcón tallada.

Se acercó a mi, me propuso bailar, y así fue como inició mi relato. Este relato.

Las demás personas parecían reflejos oscuros de algo, no sé de que, pero los veía difusos y ensombrecidos. Solo el conde y yo eramos reales.

El tiempo pasaba de la mas extraña de sus formas: Lento para ellos, rápido para nosotros, y aun así, seguíamos bailando.

Giramos y giramos hasta apartarnos de las demás personas, y una vez bien apartados, cesamos el baile, nos miramos y nos besamos.

Volvimos a mirarnos y ahí vi realmente el secreto tras la máscara del conde, sus colmillos...

Sonreía feroz y aun así permanecí quieta contemplando la monstruosidad que se escondía tras la máscara roja.

Se acercó lentamente a mi cuello y clavó sus colmillos.

Drenaba mi sangre a medida que caía por mi cuello, pero aun así seguía maravillada. Era como si no fuera real. Un sueño. Excitante como la sangre que me arrebataba.

Desperté tal y como empezó todo. Todos bailan, yo observo.

El conde se acerca. Me elige a mi. Bailamos.

Y muero.

Y vuelta a empezar.

Noto como mi máscara, poco a poco, se va ensombreciendo. Ya no es blanca con los labios negros, ahora es negra con los labios blancos.

Ya no queda nada de mi.

Soy vacía porque estoy vacía.

Y ahora soy como los demás. Bailo con un desconocido cualquiera, ya no es el conde.

Y veo como el le propone bailar a otra de blanco.

Una inocente más que probará el beso del vampiro. Para finalmente ser una danzante mas.

FIN