Amor a distancia.

Capítulo 10... (Final)

Todo terminó.

Ya habían pasado meses desde que Issei había desaparecido del Inframundo, desde que el vio lo que posiblemente había malinterpretado las había abandonado. Las personas que lo adoraban como un héroe se habían enojado con los líderes y con las que se suponen que eran sus esposas, aquel individuo que había dado su vida a costa de proteger a todos sin importarle lo que le hubiera pasado ya no estaba y los Maou no se veía que hicieran algo por encontrarlo. El Inframundo era un caos que no se podía detener hasta que el "Sekiryuutei" apareciera.

Pero el caos no sólo era en Inframundo, todo el mundo sobrenatural se encontraba igual, como es que alguien como el hubiera desaparecido así de la nada, tenía que haber una razón para eso, Issei no era la clase de persona que se fuera así sin ninguna razón, pero ninguno tenía la respuesta...
Valí, quien era una de las esposas del Sekiryuutei así como la Hakuryuukou y ser parte dragón fue una de las más afectadas, el vínculo entre una pareja como ellos es muy profunda tanto que uno depende del otro como una forma de vivir. El que Issei se fuera hizo que se sintiera vacía, como si le hubieran robado el alma un cascarón sin sentimientos o emociones, sin el que era
vivir en un mundo tan caótico.

Desde que se casaron siempre vivió con Issei en su territorio, pero después de años se fue distanciando, como lo hacían las demás, sus misiones con su equipo hacían que no lo viera por meses y más cuando era de obtener información eran hasta años sin verlo, pero nunca se había sentido mal, cada vez que se encontraba lejos nunca pensaba en Issei, tal vez se hizo la idea de que a pesar de que casi no estaba a su lado, el siempre esperaría por ella, pero que idea más equivocada tenía. Cuando se entero de lo que pasó su primer sentimiento fue la ira, explotó.

Después de haber liberado esa tensión y sentimientos no pudo evitar llorar por saber que el ya no estaba más a su lado y posiblemente ya no volvería. Cayó en depresión no quería ver a nadie más lo único que anhelaba es que Issei volviera y poder disculparse por todo.
Creyó que ella estaba mal pero también estuvo equivocada. A pesar de que estaban casadas con el mismo hombre nunca había entablado una amistad con Rias, no eran grandes amigas como lo era Kuroka para ella, pero ese día el ver cómo Rias pensaba quitarse la vida, evitó a toda costa que hiciera algo horrible, que iba a pensar Issei y las demás si se entera de la gran estupidez que iba a cometer. Le dio una bofetada para que entrará en razón, estaba muy afectada pero no era esa la manera de arreglar las cosas.

En esos momentos a como estaban las cosas lo mejor que podía hacer era apoyarse para llevar bien la delicada situación y que Rias no volviera a intentar hacer tal cosa. Pero a pesar de que intento ayudar el hecho de que Issei no apareciera y que las demás repudiaran a Rias no hacia que su estado emocional y mental mejorará, cada día empeoraba...

[...]

El día anterior no fue uno bueno, fue muy pesado y el cambio de Saeko lo tenía muy conmocionado y su actitud que tomó fue muy extremista. Ese día fue muy corto para lo que en verdad tenia que hacer y arreglar, pero tendría que arreglarlo después no podía dejar las cosas así, talvez el hizo algo que la hiciera enojarse, pero por más que pensaba no encontraba la respuesta...
El entorno oscuro que Issei veía de pronto se torno en una luz roja y anaranjada seguida de unas grandes llamas, al ver supo de que se trataba, pero sabiendo lo que pasaba sabía que aún seguía dormido. Entre las llamas aparece un gran dragón de color rojo, Issei sabía bien de que se trataba, pues en su adolescencia le ocurría muy seguido, pero con el tiempo fueron disminuyendo esos encuentros con Ddraig en sus sueños.

- ¿Y ahora que es lo que quieres? - pregunto con cierta notable en su voz.

- Vaya forma de saludarme compañero, pero dejando de lado tus estúpidos pensamientos, tengo que advertirte de algo.