La casa de los marginados

Prohibido preguntar Prohibido decir

Narra Jason...

Como ella me había dicho, fui a la estación de policías al día siguiente, apenas me vieron empezaron a bromear de mala manera con migo.

-vienes a entregarte ¿cual es tu delito ahora Jason?- hablaban sin pensar.

Me acerque a ellos empuñando en mi mano derecha aquel dije que ella me dio.

-quiero denunciar a unos drogadictos que me han estado amenazando- apenas dije eso me miraron sin creerme, en el escritorio coloque el collar de Keylee llamando toda su atención -vengo por parte de mi novia, Makeylee- dije sin dudar.

Por primera vez me di cuenta del poder que tenia el nombre de Keylee fuera de la escuela, en menos de lo que canta un gallo ya estaba en una patrulla comino a mi casa acompañado de policías dispuestos a detener a Aaron y su séquito de clones.

Narra Linah...

Luego de que la policía se llevara a todos los ex's amigos de Jason, decidí poner en marcha mi plan.

-¿a donde quieres ir?- me pregunto por décima vez Jason mientras me seguía con Alex y Félix.

-la historia de Keylee no me convence- respondí seria-no me creo ese cuento de que se haya caído por las escaleras, ¿puede saltar de un segundo piso ilesa pero es tan torpe como para caer por unas escaleras hasta quedar inconsciente?- cuestione hábilmente -¿yo no me creo eso?-

Entramos a una calle con casas lujosas, autos ultimo modelos y cosas de millonarios. Esta es la zona rica como solemos llamarles, muchos de los hijos de estas personas estudian en Harmony High.

-¿qué hacemos aquí?- me pregunto Félix mirando impresionado las casas.

-ir a casa de Keylee- respondí.

Y ahí estaba. Una mansión que cualquiera envidiaría, con un perfecto jardín con la temática de Alicia en el país de las maravillas, antes de entrar toque el timbre del gran portón blanco, una voz me respondió.

-¿diga?- pregunto una voz masculina.

-soy Linah Arryn, vengo con unos amigos de Keylee- respondí simplemente.

El portón se abrió dejándonos entrar, pasamos el extenso jardín lleno de flores rojas y blancas, algunas fuentes de agua y preciosas bancas para sentarse.

Al entrar una sirvienta nos recibió, ella me sonrió indicándome hacia donde ir.

-¿aquí vive Keylee?- preguntaron sorprendidos los chicos al mismo tiempo.

Un hombre, el mayordomo de la familia, el señor Foster se me acerco amablemente.

-que gusto volver a verte Linah, vienés en buen momento, la señora no esta- me comunicó.

-me alegro- respondí aliviada -porque quiero saber de paso con Makeylee el día del accidente- aclare mis razones para estar ahí.

Nos llevaron a la sala de la casa, un lugar completamente blanco con muebles del mismo color com ligeros toques dorados, cuadros preciosos colgados en la pared, y una fotografía de Makeylee arriba de la chimenea sonriendo. El señor se sentó dispuesto a contarme todo lo que ocurrió aquel día.

-bien sabes que la relación de la señorita con su madre no es buena- comenzo a hablar -la señorita Keylee se ha hecho responsable de esta casa y del vicio de su madre, pero el día que ella volvió sin previo aviso la señora la descubrió- la voz del hombre casi se quiebra ante la historia, pero retomo la compostura para seguir -el día del accidente, la señora enloqueció, subió a la habitación de la señorita, discutieron, y cuando menos lo pensamos la señora empujó a su propia hija desde el barandal del segundo pisó- bajo la cabeza apenado -llamamos a emergencia y las señora nos prohibió decir algo- concluyó.

Lo sabia no fue un accidente, esa mujer esta tan loca que debería ir a un manicomio para tratar sus problemas. Pero sin embargo no es algo que yo pueda hacer, no tengo nel poder para hacerlo y además, si Keylee no la ha denunciado es porque el amor que le tiene a su madre es inevitable.

-ya veo- respondí un tanto pensativa -¿cuando le dan de alta a Makeylee?- pregunte.

-mañana estará aquí- respondió algo preocupado el hombre -pero aun no puede volver a la escuela hasta la siguiente semana-

Si Keylee se quedaría aquí toda la semana, significaba que sería el saco de boxeo personal de su madre.

-gracias- agradecí antes de levantarme y caminar hacia la salida.

Estábamos caminando por el extenso jardín cuando finalmente me detuve para girarle hacia Jason.

-¡no me interesa como lo hagas, si tienes que vender un riñón o tu dignidad...!- comencé a gritarle mientras lo señalaba sustandolo por mi tono -¡pero si no traes a Makeylee esta semana a casa puedes ir preparando tus flores y discurso para su funeral, si la caída de las escaleras no la mato esta semana lo hará!- concluí.

Jason me miro pensativo, dio un ultimo vistaso a la casa detrás de nosotros para luego soltar un suspiro.

-lo haré- respondió -pero quiero saber ¿quien es Makeylee en realidad? No solo yo, creo que los tres necesitamos una explicación - señalo a Félix y Alex quienes asentían con la cabeza.

Por primera vez en mi vida me sentía acorralada por mis amigos y una promesa, pero a como lo veo tendré que romper la promesa para salvar a la persona que se la hice. Se que Jason es la principal razón por la cual Makeylee no vuelve, estoy atada de manos con ella, al menos yo tengo un contrato que cumplir con ella, pero Jason no y estoy segura que querrá devolverle el favor a su falsa novia.

-si lo hago Makeylee debe volver a casa a mas tardar en 3 días- hable en un tono mas bajo pero audible -estoy confiando mucho en ti aunque tu no lo hiciste en nosotros Jason- recalque específicamente -no falles otra vez... Y no lo hagas por mí, haslo por ella- le rogué.

-solo dime ¿quien es?- me pidió.

Tome aire y comencé a pensar mis palabras para soltarlas, pero todo se podía resumir en una triste historia.

-Keylee es la hija de un empresario y diseñador de modas en París Francia- comencé a narrar -su madre es una ex-reina de belleza con problemas mentales, Keylee es su única hija y por lo tanto la heredera de todo lo que vez aquí- señale la casa, los carros, el jardín, todo -no solo eso, Harmony School es propiedad de su padre, fue fundada para su hija hace 17 años uniendo la parte humilde y la clase alta para que Keylee nunca olvidara lo cruel de esta vida- seguí narrando con un nudo en mi estomago -la escuela lleva su nombre por que es para y de ella-

Alex elevo la mano para pedir la palabra a lo que yo lo mire curiosa.

-¿Harmony School lleva su nombre?- pregunto confundido.

Asenti con la cabeza -Harmony Makeylee Gray, la modelo y rostro de la empresa de su padre desde hace 17 años es víctima de maltrato por parte de su madre- confese -y creanme, esto es solo la punta del iceberg-