Narra Félix
No suelo meterme en las vidas de las personas, amenos que me pidan un consejo ahí si lo hago. ¡Pero esos dos están colmando mi paciencia!.
Y no solo la mía, también la de Linah, y aún que no me consta también la de Alex. Estamos hablando de Jason con Keylee, no hay que ser un genio para saber que a él le gusta la loca de la ventana todo el mundo lo acepta menos él. Aquí estamos, caminando rumbo a la escuela como era nuestra costumbre antes de que ella se fuera, esos dos van frente a nosotros charlando uno al lado del otro muy tiernos, bromistas y a la vista de quien no los conoce dirían que son una tierna pareja.
-Jason es un caso perdido- pensé en voz alta, por lo tanto Linah y Alex me escucharon perfectamente.
-ya lo se- admitió Linah continuando la conversación -tenia la esperanza de que luego de como actuaron en la boda se atreverían a formalizarlo- mi novia se llevo una mano a la frente negando la cabeza -aun no pierdo las esperanzas pero no soporto que Jason se comporte así- señalo a su primo quien pasaba su brazo por los hombros de Keylee para abrazarla.
Sabemos que Jason es orgulloso, pero creí que por tratarse de Keylee lo dejaría a un lado y se confesaría a ella. Pero ya me di cuenta de que no.
-creó que necesita un empujón- opino Alex a lo que Linah y yo lo miramos.
-¿otro?- preguntamos al mismo tiempo mi novia y yo.
-no se si te has dado cuenta pero Linah ya le ha dado varios a Jason- aclare las cosas -la boda, el hospital, el rescate de Keylee, todo y seguimos en las mismas-
Los tres soltamos un suspiro cansado y continuamos caminando pues ya casi llegábamos.
-bueno- hablo Linah -al menos Jason admite que le gusta- creo que eso era lo único bueno en todo esto, el lado malo era que simplemente él no se lo decía -lo ultimo que se pierde es la esperanza- bromeó sacandonos una risa.
Apenas llegamos la rubia se despidió de nosotros, a mi parecer ella actuaba como si nunca hubiera faltado a clases. Sin embargo las personas que la vieron llegar estaban asombrados de volverla a ver.
-Jason con todo respeto- hablo Linah trayéndonos a todos a la realidad -¡ya dile! Si no le dices la verdad se cansara de tu actitud-
Linah estaba tan fastidiada de la actitud de esos dos que estaba a nada de golpear a su primo en el rostro, y yo me apuntaba para continuar después de ella. Habíamos llegado a un punto que nos desesperaban los dos.
-¡Linah! Se supone que debías guardar el secreto- le regaño Jason.
Alex y yo nos miramos al mismo tiempo que nos dábamos una palmada en la frente.
-bro, es un secreto a voces- confese -todos lo saben menos Keylee... Creo-
A estas altura lo mas seguro es que ella sospeché y solo este esperando que Jason se lo confirme, cosa que no pasara si dejamos que Jason lo haga a su modo sin un empujón.
Jason suspiro mientras nos miraba serio -¿tan obvio es?- nos preguntó resignado. Por instinto los tres asentimos con la cabeza sin siquiera dudar -entonces ella debe estar sospechando-
Linah puso la mano en el hombro de su primo para darle apoyo -Keylee no es tonta, pero de seguro no te dice nada porque quiere estar cien porciento segura- Jason la miro extrañado -es decir. Quiere que tu se lo digas a la cara-
El timbre sonó mandándonos a nuestros salones listos para continuar las clases aburridas de siempre. Mientras nos sentábamos en las sillas del aula le susurré a los chicos.
- Jason es un caso perdido-
Alex me miro con una expresión de "no me digas".
-Félix, tu también eres un caso perdido- contraatacó mi amigo.
Y antes de que yo me quejara entro el profesor haciéndome que me tragara mis palabras. Y así el día transcurrió con normalidad.
Ahí estaba el timbre del descanso, justo a tiempo para darnos un respiro de la clase de calculo que ya me tenia con dolor de cabeza. Salimos del salón topandonos con Jason y caminando hacia el patio para encontrarnos con Keylee en el limite, nuevamente nos volvería a alimentar.
-Félix- me hablo Jason -si le digo y me acepta ¿crees que funcione lo nuestro?- preguntó algo apenado.
-yo creo que su relación no cambiaría mucho de lo es ahora- respondí -se tratan como pareja, confían el uno en el otro, ella te tiene tanta confianza que duermen juntos- le fui enumerando las cosas con mis dedos -creo que ella confía tanto en ti que seria capas de cambiarse de ropa con tigo en el cuarto-
Jason se atraganto un poco con su saliva y cuando pudo hablar de nuevo me respondió.
-ya lo hace- respondió bajo.
Detuve mi caminar impresionado, por suerte solo faltaban unos pasos para llegar al lugar del encuentro.
Fuertes confesiones. Pensé.
Y ahí estaba Keylee como siempre esperándonos con nuestro desayuno.
-bien aquí esta- nos entrego la bolsa hasta el tope de comida, Linah la tomo tratando de que nada se saliera.
Sin Keylee nos vimos obligados a comprar en la cafetería de aquí, así que nos alimentabamos a base de frutas pero luego de un tiempo ya estábamos aburridos de tanta fruta y no queríamos arriesgar nuestros estómagos ingiriendo la comida de la escuela.
-nos has salvado estamos agradecidos- agradecí a la loca de la ventana mientras trataba de robarle a Linah algo de comida, recibí un manotazo de su parte.
-bueno nos vemos al rato minnie- se despidió Linah comenzando a caminar seguida de Alex y yo detras de ellos, sin embargo alcanse a escuchar como Jason abrazaba a Keylee.
-tencuidadi con tu mano- le recordó él, pues la mano de Keylee aun no se había curado del todo y por lo mismo aun la tenia vendada -nos vemos a la salida, te quiero pitufa- mire por enzima de mi hombro y vi como besaba la mejilla de Keylee.
-yo también te quiero anciano- respondió la chica.
Algo me dice que esta era una pequeña prueba de Jason a Keylee para saber como reaccionaba. Solo espero que ya se lo diga.
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La casa de los marginados
Teen FictionLinah una estudiante de ultimo año de preparatoria, es conocida por ser la única normal en la casa de los marginados, un lugar donde casi todos los habitantes tienen algún problema y a pesar de no ser familia, su único enlace es Linah.