Capitulo 14

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YO AMO A ANGELA

Ángela lo miro y le dijo:

-Que bien me alegro por ti. Carlos mira yo creo que las cosas no van bien, yo necesito un tiempo, quiero que nos demos un tiempo. Termina el semestre. Gradúate. Si necesitas algo me avisas, estoy para ayudarte.

-Un tiempo. Le dijo tratando de abrazarla.

-Si Ángela lo empujo, si necesito un tiempo. Por favor déjame terminar. Te puedes quedar con la moto. Si quieres y te gusta cuando estés trabajando en algo seguro nos ponemos de acuerdo y me la compras.

-No, pero como, Ángela sé que he estado muy ocupado, pero era por el semestre, yo ya termino. Dijo Carlos.

-No te preocupes por eso, no me gusta en lo que se está convirtiendo nuestra relación, las peleas, las escenas no las podemos ahorrar. Dijo Ángela

-por lo de Mónica, porque me llamo a tu celular, ella con todos es así. No le pongas cuidado.

-Carlos necesito un tiempo. Solo dame un tiempo. Porque no me entiendes.

Carlos de nuevo la fue abrazar.

Ángela lo rechazo de nuevo.

-Carajo, Carlos estamos hablando de algo serio.

-Solo quiero que seas sincera, por favor. ¿ay alguien más? Le pregunto Carlos

Ángela se sorprendió. Como se atrevía a preguntarle si había alguien más.

-No, no hay nadie más por mi parte, no sé por tu parte.

-Tampoco como se te ocurre, bien está bien, acepto tus condiciones, me alejare un tiempo. No se te olvide que te amo. Le dijo tomándola por la cintura y robándole un beso. Ángela escucho el ruido de un bus urbano. Se alejó de Carlos y paro el bus.

-Ángela espera, yo te puedo dejar en el apartamento. Dijo Carlos

-No, quiero estar sola. Se subió al bus y se alejó. Carlos se quedó mirando el bus alejarse.

Se sintió terrible, como se permitió perderla después de haberle costado tanto conquistarla. Le dolía y no sabía dónde.

Ángela llego a su apartamento como un zombi se acostó y durmió todo el día. En la noche timbraron, golpearon la puerta sabía que era Yaneth

-Vieja no llores. Dijo Yaneth

-Le termine, y me duele un resto.

-A él también, hable con él y me juro que no te va a dejar, él te da tu tiempo, pero va estar ay, y cuando le des una señal va a volver. Le dijo Yaneth abrazándola

-La Mónica esa, esa la va a pasar muy mal, ya sabes, con el que se mete con nosotros, es objetivo militar. Ya le tengo preparada una, déjanosla a nosotras, tú no sabes nada. Nada de celos, no eres celosa, mujer muy segura, divina, diva.

-Gracias, entonces si me quiere todavía. Dijo Ángela

-Se notaba muy mal cuando me fue a buscar hoy en el apartamento. Me dio mucha pena verlo así. Dijo Yaneth

-Yo también lo adoro, ese hombre es mi vida. Dijo Ángela

-Eso también dijo él. No se vivir sin esa mujer. Dijo Yaneth

Las cuatro mujeres se reunieron y planearon su venganza. Yaneth la siguió y vio que a Mónica le gustaba apuestas deportivas. En la fábrica había un chico que le gustaba las apuestas. Te damos para tus apuestas, mira le dio un billete apuesta, pero te encargas de ella.

-Bueno, esta buena la idea, no va hacer fácil. Dijo Fermín

-No es que no es fácil, solo quiero que te hagas amigo de ella, averigua hasta que come y ya. Dijo Yaneth

Fermín se ocupó el fin de semana de Mónica, apostaron al equipo de turno, le ayudo con unos trabajos, se aprovechó de él, pero se encargó de contactar a unos chicos de la universidad para que no la pasara también, no tuvo problemas, no era muy querida y más de uno se encargó de amargarle la vida,

-Cada vez que los vean juntos, los separan, ustedes de eso saben más que yo, muchachos yo veré, mire para las chelas

No tenía paz, sobre todo si la veían con Carlos, el bulín era evidente, dejo a Carlos en paz, ya no había peligro

-Esa es una vividora, parasito. No Carlos si es un huevo cambiar a Ángela por semejante joyita. Va perdiendo el semestre por eso es que anda apurada con muchos trabajos.

Yaneth conocía al decano de la universidad, se fue a hablar con él. Lo invito a tomar un tinto, paso el grupito de Mónica por la cafetería. Iba Carlos con ellos.

-Mira esa chica Mónica es la que dejo Ángela sin novio, te acuerdas de ella. Dijo Yaneth

-Sí, la nalgoncita, y quien es ese pendejo. Dijo Víctor Manuel

-No lo conoces, necesito que me ayudes, tu no les da clase. Dijo Ángela

-Sí, no creo que pase el semestre. No te preocupes dile a Ángela que así ella me desprecie le voy a echar una manito, no se gradúa ni con ventanilla. Dijo Víctor Manuel

-Ojo, pero solo ella, no quiero que arrastres a más gente en este problema. Dijo Yaneth

-Bien, ¿cuando salimos, a tomar unos buenos tragos? Dijo Víctor Manuel

-Tú me llamas y salimos. Dijo Yaneth

Yaneth estuvo pendiente de la llamada.

-Listo tu amiguita, perdió el semestre, por andar en los juegos, en la vagancia.

-Gracias, por la información, muchas gracias. Dijo Yaneth

-Salgo del país, cuando este regreso hablamos. Dijo Víctor Manuel

-Así quedamos. Cuídate mucho. Dijo Yaneth

Enci Silva

Cinco mujeres y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora