Cinco mujeres y el amor

Capitulo 36

CECILIA LA INMACULADA

En la mañana se levantó, prendió la cafetera. Busco a Luis Gerónimo, pero se había ido. Se ducho, se dirigió a su oficina.

Se encontró a Martínez lo saludo hipócritamente.

Estaba ordenando las carpetas cuando le entro una llamada era Luis Gerónimo

-Hola nena, ¿donde andas?. Pregunto Luis

-Trabajando. Aquí en el consorcio

-Si yo estoy aquí y no te veo. Dijo Luis

-Estoy en la fotocopiadora, arreglando carpetas.

Siguió sacando fotocopias cuando lo vio entrar.

-Hola linda como amaneciste. Dijo Luis

-Hola Sr Narváez, bien y tu

-Si se te nota que estas muy bien lo dijo besándola.

-Amor, mira aquí no, nos pueden ver.

-Que nos vean. Dijo Luis

La abrazo por detrás mientras le hablaba

-Linda la señora de la tiendita, ¿te acuerdas?. Pregunto Luis

-Si

-Ya tiene todos los documentos. Dijo Luis

-Bien entonces esta tarde voy.

-Doctora López dijo Martínez entrando. Buenos días Dr. Narváez

-Buenos días Martínez como amanece, le dijo Luis, sin quitar las manos de la cintura de Catalina.

-No tan bien como usted. Doctora Lopez, me dijeron que usted lleva el proceso de la familia Sambrano. Dijo Martinez

-Si Doctor Martínez, me lo asignaron hoy.

-Qué raro si en la junta de socios, quedamos que usted nos iba a auxiliar, todavía no se le asignaban casos. Raro dijo tocándose el mentón. Lo que es utilizar influencias. Dijo Martinez

-De que habla, dijo luis, tomando a catalina y abrazándola por la cintura, catalina sintió como Luis prácticamente la absorbió quedo pegada a él. Quiere tomarnos otra foto, hágalo y envíala, Claro resibe sueldo extra por vigilarnos.

-No nada de eso Doctor Narváez, yo me he ganado mi puesto con trabajo. Me ha tocado duro. Dijo Martinez

-Lo felicito, le recuerdo que mi padre lo trajo a esta empresa, lo ayudo cuando era un estudiante, que poca memoria tiene.

-Señores. Los dejo tengo que salir a juzgados, buen día. Dijo Martinez

Luis la jalo de nuevo y le dio un beso en la boca. Martínez salió casi corriendo.

-Amor como le dijiste así, no fuiste muy directo, ya tu papa lo va a saber.

-Ya lo sabe, esta mañana se lo dije a mis padres. Dijo Luis

-Ay Dios mío, lo dijo tapándose la boca.

-Me felicitaron, que novia tan bonita, tan educada, tan religiosa. Si les dije ella hasta haciendo el amor nombra a Dios. Bromeo Luis

-Deja de burlarte.

-Cómo es que te dice Yaneth. IMACULADA CATALINA. Se rio.

Cuando paso por recepción, la secretaria le informo, que el caso le había sido quitado por orden de uno de los socios.

-Bueno Clarita gracias, ay más carpetas, Pregunto Catalina

-No Doctora, si quiere descanse nos vemos en la tarde.

-Quien ordeno que le quitaran el caso a la doctora López. Pregunto Luis

-Su padre señor.

-Clarita buen día. Se despidió Luis

Cogió a Catalina y se dirigió a la oficina de ella.

-Nena coge tus cosas y nos vamos.

-Te lo dije. Dijo Catalina

-No te preocupes, si no te quieren aquí, te tengo otra opción.

Fueron y vieron unas oficinas. Cerca al condominio de Catalina.

-Mira que te parece si colocas tu consultorio aquí. López y Narváez asociados

Seria nuestra firma.

-Mira sé que tú me quieres ayudar, pero no es fácil, tendríamos a tu padre compitiéndonos, y Alejandro.

-No te preocupes por ninguno de los dos, yo estuve hablando con Palacios y llegamos a un acuerdo, el me dio la idea, le conviene que estés bien, que estés ocupada y a mi padre, que me deje en paz, si no tendría a Palacios con todo y su bufete y a mí en contra de él.

Catalina se quedó con la boca abierta. GANADORA, así se sentía, se olvidó de todo, del protocolo, de la niña buena bien puestecita y se le fue encima a Luis con toda, se agarró de su cuello y lo beso como si quisiera arrancarle la boca. Con todo y lengua.

Luis se quedó paralizado cuando ella lo soltó y se fue hacia la ventana a divisar sus vecinos.

-Si lo tomo, lo tomamos. Lo decía sonriendo.

-Bueno socia, ahora seremos socios.

-Que bien. Le dio un abrazo. No sabía si llorar o reír.

-Nena te llevo a recoger tu carro y me voy tengo una reunión de almuerzo.

Te invitaría pero es con tu suegro.

-No gracias, yo paso.

-Linda deja yo te envió el carro a tu apartamento. Y te acerco mejor allí, el restaurante queda cerca a tu condominio.

-Me parece, no le veo la cara de TE GANE a Martínez.

-Te preocupas Martínez, esa es la ficha de ajedrez que ya murió, sacrifique un peón para salvar a mi reina.

No lo entendió muy bien, salieron en el carro junto con Luis, iban en la avenida.

-Amor y si me dejas en la fábrica. Voy saludo a la chicas y después voy donde la señora Marina por los documentos, tu amiga sería la primera cliente de nuestra oficina, como te parece.

-Si amor, me parece, pero tienes que ponerte pilas, debes buscar, aseadora, secretaria.

-Si ya tengo la secretaria y la aseadora le voy a preguntar a las chicas si ellas conocen a alguién.

-Me alegra que la tengas clara, el tiempo se va muy rápido.

La dejo cerca a la fábrica.

-Nena nos vemos. Me llamas, la señorita es malita para hacerme una llamada.

-Bien Doctor Narváez nos vemos le dio un beso.

Enci Silva