capítulo 9

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Kurama se despidió del maestro por la mañana. El sitio estaba vacío, por lo que no tardo en las despedidas a desconocidos.

Seguramente Susumu y Wendy esten cansados, así que no se le hacía raro no verlos en la mañana. Además, ninguno de los dos es un madrugador, cosa que comprobó en los campamentos en su pequeño viajé.

Tras todo eso, se movió en dirección al Sur, cosa que estaba mal ya que debería ir al Oeste. La razón era simple, fingir que estaba de camino a Clover Town para no levantar sospechas.

Solo haría una caminata de 30 minutos en esta dirección, después comenzaría a correr al nor oeste hasta encontrar las montañas. Así encontraría el camino regular hacia Shirotsume.

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Todo salió como lo planeó, y el vieja solo duró algunas horas, no los tres días a pié de la última vez. Despegó a alrededor de la 6 de la mañana y llegó a las 10. Y ni siquera uso su chakra para acelerar el pasó.

Ahora daba vueltas en los alrededores en busca de Akemi. No fue tan difícil encontrarlo la última vez, no creía que fuera tan difícil esta vez.

Y justo como la última vez, apareció de la nada.

Kurama alzó una mano. "Hey". Dijo a modo de saludó.

"Hola". Dijo Akemi.

Ambos se tumbaron en el suelo, los dos recostado a un árbol.

"Entonces, ¿quieres ir directo al grano". La pregunta la lanzó Kurama con descuido.

"La verdad sí". Murmuró."Ya se debieron de haber dado cuenta que su plan falló. Parecen desesperados por atraparme".

"¿Estás seguro?". Kurama preguntó curioso.

Akemi asintió. "Contrataron magos usuarios de magias simililares a la mía. Estos magos casi encuentran mi hechizo de ocultación".

"Ah... vamos a comenzar a armar el plan". Preguntó Kurama viendo una hoja caer.

"No". Kurama lo miro con curiosidad. "Ya arme un plan de 2 pasos. Paso 1: entrar. Paso 2: golpear a todos". Akemi sonrió. "Es un plan simple pero efectivo".

Kurama le mandó una mirada curiosa. "¿Por qué un plan tan simplón? Estamos contra un gremio oscuro, ¿no?".

"Porque el maestro del gremio es un paranoico que duerme en el gremio". Akemi respondió casi automáticamente. "Si entramos de día estaran todos los miembros del gremio y si entramos de noche el maestro nos atacara personalmente". Sin dejar que Kurama hiciera su pregunta continuó. "¿Te hablaron sobre los sistemas de defensas?". Preguntó.

Kurama asintió. "Un poco, sí. Algo sobre no inexistencia y lacrimas venenosas". Respondió.

Akemi asintió. "Tiene sentido que te contaran cosas superciales. Te voy a explicar la defensa completa. La razón principal por lo que no tengo un plan es porque tiene alarmas en el gremio por la noche, las activa cuando el gremio queda vacío y las desactiva al amanecer. Las alarmas envían una alerta a todos los miembros del gremio oscuro". Akemi tomo un poco de aire. "Para atrapar posibles intrusos ellos usan uno de mis hechizos. ¿Recuerdas cuando apareció frente a ti en el bosque?". Kurama asintió recordando lo desconcertado que estaba al no sentir su presencia. "Le enseñé el hechizo al maestro cuando me lo pidió. Él tienen cierto control sobre las áreas a su alrededor, específicamente, ellos pueden extender el efecto del hechizo de ocultación del gremio sobre unos cuántos kilometros alrededor. En teoría, pueden desaparecer y aparecer a voluntad. Aunque, sigue siendo un hechizo de ocultación dimensional, por lo que en teoría, ellos estaran ocultos en una dimensión dentro de otra dimensión oculta". Explicó.

El Zorro De EarthlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora