Capítulo 11

66 7 2
                                    

'Mis sentidos... no, nunca fallaron antes, no hay error'. Kurama se movía a través del bosque en busca del pequeño mocoso. 'Debe de estar por aqui'. Pensó deteniendose en la rama de un árbol. "Sal, sé que estás allí". Miró directo a unos arbustos. No recibió nada, y a cambio sintió más de ese enorme sentimiento. "Tranquilo, no te voy a hacer daño. Te salvé después de todo".

Recibió una respuesta, pero una inesperada. "¡¿Me salvaste?! ¡UNA MIERDA!". Gritó el pequeño niño rubio saliendo de su escondite. Tenía algunas marcas e hinchazón en los ojos, probablemente por llorar. "¡ESTABA A PUNTO DE SALVERLOS A TODOS YO MISMO, Y SOLO LLEGAS DESTROZAS TODO Y MUEREN TODOS! ¡¿DE QUÉ ME SALVASTE?!".

Kurama se quedó en silencio analizado las palabras del niño. "Lo... siento. No sabía que había personas atrapadas. Hubiera intentado rescatarlas si lo hubiera sabido". Las palabras de Kurama fueron sinceras. Peleó todo el tiempo sabiendo que personas estaban allí, solo que las confundió con magos enemigos y los ignoró. Realmente le llegó una realización de algo, ¿Qué hubiera pasado si intentaba un ataque de alta escala? Probablemente los hubiera matado el mismo en vez del maestro oscuro.

"Realmente lo siento". Murmuró bajando del árbol y acercándose al pequeño niño rubio.

"Gracias por tu lástima, pero un 'lo siento' no va a traer a...". El niño habló con agresividad al principio, pero según salían sus palabras, rompió a llorar. "A... a... mis amigos de vuelta...". Dijo con lágrimas en las esquinas de sus ojos.

Kurama se acercó para poner una mano sobre su cabeza para intentar dar alguna clase de apoyó. Su mano fue recibida por un manotazo del niño rubio que lo miraba con furia. "No creas que he olvidado que es por tu culpa". Escupió con odio.

Ese sentimento se incrementó más, ese gran sentimiento de odio aumentó más. ¿Quién Diría que ese gran sentimiento de odio anormal que sintió la primera vez que entro al gremio oscuro era de un pequeño niño? Y para mal, aumentó mucho gracias a sus decisiones e ignorancia.

"Entiendo que estás enojado, yo lo estaría, pero si quieres matarme acompañame". Kurama dio unos pasos atras para darle espacio.

"¿Crees que soy idiota? Vi como traistes los cuerpos de todos y los quemastes. ¿Para qué lo hiciste, eh?". El chico gruño.

"Soy un mago, asesinar es ilegal para mi, Incluso podría convertirme en alguien buscado sino me deshacía de la evidencia. Realmente me disculpó por todo. Pero estabas allí, no? Debes saber que a mi también me mataron a un amigo. Realmente perdí un poco la cabeza por eso". Kurama siguió intentando disculparse, y hacer al niño sentir un poco de lástima con su último comentario. "Sé que no me excusa, y de verdad lo siento, pero ni siquiera sabía que estaban allí".

"¡No repitas la misma excusa estupida!". Gritó. "Ya no tengo a nadie ni nada". Se tiró agarrando la tierra. Sus malos sentimientos subieron aún más de intensidad.

"Pertenezco a un gremio. Puedes venir conmigo". Kurama ofreció. "Hay una pequeña niña que es un poco similar a ti, y, aunque no lo creas, yo también".

El niño miró con sus ojos rojos llenos de odio directo a los de Kurama. "¡¿Qué quieres decir?!". Su curiosidad ganó, aunque su ira no disminuyó ni un poco.

"Te contaré, ¿bien? Pero primero calmate y siéntate". Le indicó Kurama sentándose en las raíces de un árbol.

La ira del niño se incendió cuando vio la tranquilidad de Kurama. Una gran cantidad de fuego negro salió de su cuerpo. "¡Te mataré!". Gritó con más que ira y odio. Ni siquiera parecía que lo dijiera un niño.

Kurama se puso detras de él en un segundo. Lo barrió y le hizo una llave. "No te voy a soltar hasta que te calmes". Libero la primera cola. Se estaba quemando, necesitaba la armadura.

El Zorro De EarthlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora