Hey, imbécil [Hey 1] TERMINADA

40-

Capítulo 40: No quiero hacer eso.

Kellie estaba sentada frente a la niña en el interrogatorio, ella abrazaba un osito de peluche para amenizar el ambiente. Maurice había decidido que se hiciera de esa manera para que la niña no sintiera mucha presión, también teníamos a los padres de la niña junto a nosotros detrás del vidrio para asegurarse que fuera tratada bien.

- Jessie, ¿me podrías decir qué fue lo que pasó esa tarde?- Kelly le pidió.

- Bueno, Josselyn y yo  estábamos jugando cuando mamá dijo que era su hora de dormir, así que dejamos de jugar.- comenzó moviendo su osito a un lado y otro.- ¿Puede venir el policía alto? Él me cae bien.

Kelly volvió a ver el espejo como si pudiera vernos.

- ¿El policía alto?- cuestionó frunciendo el ceño.

- Si, el que es más alto que todos,- respondió.- tiene el cabello negro.

- ¿Me das un momento?- preguntó Kellie parándose.

Entró a la habitación donde nosotros estábamos y me miró.

Kelly me da miedo.

- Es una niña, si lo hizo posiblemente lo diga, sé amable, Alan.- me incitó a ir.

Entré a la habitación nervioso, la niña me sonrió.

- Hola, pequeña.- le sonreí sentándome en frente de ella.

- Hola.- me respondió.- ¿Creen que yo la maté?

- Solo queremos saber qué pasó esa noche.- le mentí, ella miró hacía abajo.

Bien, me estoy ganando su confianza.

- ¿Cómo se llama el osito?- le pregunté viendola.

- Poki.-respondió mostrándomelo.

- Es muy bonito.- le sonreí.- ¿Me puedes decir qué pasó después que tu mamá les dijo que dejaran de jugar?

- Bueno, en la noche me desperté para ir al baño y oí a Josselyn balbucear así que decidí que podría hacerla dormir.- continuó con la historia.

- ¿Y qué hiciste?- le pedí que continuara.

- Bueno, un día viendo videos en el teléfono de mami ví que si pones una almohada en la cara de alguien se duerme rápido, así que lo hice. Pero en la mañana mamá y papá dijeron que había ido al cielo con Dios y los llamaron a ustedes.- se encogió de hombros.

Me sentí orgulloso de Kim, lo que ninguno de nosotros había decifrado ella lo había hecho, la niña había matado a su hermana por accidente.

Sus padres entraron a la habitación cuando yo me reuní con mis compañeros, ahí terminaba nuestro trabajo, lo siguiente le tocaría al juez y al fiscal.

Sonreí alviado devolviéndome a la oficina seguido de mis compañeros de trabajo, no me encontraba precisamente contento por que una niña asesinara a otra, me sentía contento por salir del peor caso que he tenido que hacer y posiblemente el más traumático.

Mi teléfono empezó a vibrar en mi escritorio, me fijé en el número, desconocido, contesté esperando que fuera importante.

- Habla Ala...

- Que hermosa es tu novia.- habló una voz con algo que hacía que se escuchara su voz robótica.

Fruncí el ceño.

- ¿Disculpa?- tragué grueso.

- Tu novia es preciosa, literalmente perfecta, rubia, con los ojos azules, cuerpo de infarto.- comentó la persona.