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Capítulo 43: El juicio.

Hacía un mes que se había emitido la órden de captura de Anthony u no había mucho que hubieramos hecho, al punto que aún teniendo el caso abierto nos asignaron otro.

La última vez que se supo algo de Anthony se encontraba en Texas, nuestro principal miedo era que intentara huír del país y que haya sido avistado en la frontera nos alelrtó aún más.

Mi teléfono vibró en mi escritorio, y aún sabiendo quién era me fijé rápidamente, un mensaje de Kim aparecía en la pantalla.

Amor: Hey, en el almuerzo iré a Petsmart a comprar marihuana para gatos, ¿le compro algo a los perros?

Yo: Tal vez juguetes.

Amor: Marihuana para gatos y juguetes. Okay :).

El chiste de la marihuana para gatos era una ocurrencia mía luego que Kim comprara hierba para gatos y tras ver a Perro atontado por la cosa esa.

Mi novia literalmente drogó a nuestro gato.

Hoy era un día especial, el veintiseís de septiembre del año pasado salimos a un bar con James debido a su ruptura con Sabrina, y ese mismo día le pedí a Kim que fuera mi novia.

Lo que el año pasado había sucedido un sábado, hoy sucedía un miércoles.

Era miércoles veintiseís de septiembre y mi novia no parecía recordar que hoy era nuestro aniversario.

Al mismo tiempo, no es que ella fuera precisamente buena con las fechas, por lo que no me extrañaba que se hubiera olvidado de qué día era.

Desde la mañana había pedido unas flores a su oficina, y no sabía si ya habían llegado o no, pero lo que si sabía era que faltaba media hora para el almuerzo y lo aprovecharía para recoger el regalo de aniversario que le había preparado.

Alguien tocó la puerta de la oficina, levanté la vista de mi monitor con curiosidad, noté que todos actuaron igual, lo que me hizo sonreir, Maurice  se levantó confundido a abrir la puerta.

- ¿Alan Collins?- preguntó el repartidor con una voz profunda.

Me volvieron a ver con expresión divertida, me paré conteniendo una risa y firmé la entrega, luego llevé el enorme arreglo floral dentro de la oficina.

- ¿James?- lo llamé dejando el arreglo en una mesa atrás de mi escritorio.

- ¿Si?

- Una flor para otra flor.- le ofrecí algo que parecía una margarita más grande.

Casi todos soltaron una risita excepto Kellie, que era bastante seria para este tipo de bromas y chistes, James me tiró un beso recogiendo la flor, volví a mi escritorio sin poder creer que Kim me enviara un ramo de flores, leí la nota con la que llegó el arreglo.

"Para la más bella de las flores".

Y eso escrito en su perfecta caligrafía, eso quería decir que ella había pagado para que recogieran la nota en el hotel, yo literalmente solo había pedido que escribieran una nota ahí mismo.

¿Se notaba mucho que nunca había tenido un aniversario? La relación más larga que había tendio antes de Kim había sido con Cintia con la que casi cumplí un año...

Y que no había acabado bien.

Y cuando hace una semana comencé a pensar en el aniversario lo primero que se me vino a la cabeza fue comprar flores, bastante influenciado por como se celebra el aniversario en las películas.

Hey, imbécil [Hey 1] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora