Mirar Las Escenas De Libertinaje.

Capítulo XX.

Wen Qing recibió una llamada hoy cuando estaba solo en casa.

Nadie dijo nada en el otro extremo de la llamada. Hubo sonidos débiles de la respiración de un hombre y Wen Qing trató de gritar "¿Wen Bai?".

El hombre en el otro extremo zumbó en respuesta.

Ninguno de los dos terminó la llamada.

Después de un largo rato, Wen Bai de repente dijo: "Te extraño".

Antes de que Wen Qing pensara qué decir, escuchó los pitidos del tono de ocupado a través del teléfono.

Wen Qing se echó a reír y, de repente, pensó hace muchos años en la primera vez que vio a Yan Han engañándolo.

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Era invierno y Wen Qing quería comprarle un regalo de Año Nuevo a Yan Han, así que fue a comprar en un centro comercial.

Cuando bajó las escaleras, vio la espalda de una figura que se parecía a Yan Han. Había un niño vestido de colores brillantes de pie junto a él y sosteniendo su brazo. Wen Qing subconscientemente se escondió y los miró durante mucho tiempo. Sus manos temblaron al número de Yan Han, pero el otro no contestó.

Poco después recibió un mensaje: Estoy trabajando horas extras esta noche. No volveré.

Ese fue uno de los pocos días de desesperación en la vida de Wen Qing. En ese momento, había luchado y cortado lazos con su familia por Yan Han. También acababa de acordar con Yan Han para renunciar a su trabajo. Simplemente se sentía complacido por tener el último pilar de apoyo [1] en su vida en el momento anterior, cuando cayó en las profundidades del agua helada al siguiente.

Estaba enojado pero indefenso mientras se estremecía en el clima helado.

Esa noche, cuando aún había una gruesa capa de nieve afuera, el timbre de la puerta sonó repentinamente. Fue Yan Han quien se veía frío y tenía unos cuantos copos de nieve pegados en su cabello. Tan pronto como se abrió la puerta, Yan Han ni siquiera dijo una palabra mientras sostenía con fuerza a Wen Qing.

Se quedó así durante mucho tiempo, tanto que Wen Qing repentinamente tuvo miedo de que Yan Han le pidiera que rompiera.

Al final, las únicas palabras que habló Yan Han fueron: "Te extrañé".

Wen Qing se sintió amargado entonces. Pensó para sí mismo que a pesar de que este hombre lo engañó, todavía debería perdonarlo. Mira, todavía lo amaba.

Así, un amor que podía sacudir la tierra y los cielos lentamente se fue acostumbrando cada vez más a la palabra, compromiso, antes de que finalmente se degradara a polvo.

Casi parecía que incluso entonces, todavía podían confiar el uno en el otro durante toda la vida.

Jaja. Toda una vida.

Wen Qing fumó un cigarrillo mientras exhalaba bocanadas de humo. Él sonrió entre las sombras nebulosas.

A la mierda 'toda una vida'.

Wen Qing metió el cigarrillo en el pastel recién hecho.

Lo tiró a la papelera, junto con albóndigas de sopa que Yan ZiChen había traído por la mañana.

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[1] 的 最后 一片 浮萍 浮萍 Son las lentejas de agua. Hay muchos casos en que las lentejas de agua se comparan con la vida en China. Una filosofía es que como las lentejas de agua no tienen raíces y la mayoría de las veces, flotar libremente en el agua, es algo así como que las personas no pueden controlar su destino. Sin embargo, otra forma de verlo es que, a pesar de no tener raíces y estar a merced del flujo de agua, no podemos subestimar su fuerza. Especialmente, ante las tormentas (simbólicas de las dificultades de la vida), las lentejas de agua pueden adaptarse rápidamente a la situación. No se rendirían, pero tampoco ofrecerían una pelea sin sentido. Por lo tanto, estas tormentas podrían destruir árboles con raíces de hasta mil pies de altura, pero no podrían dañar a las lentejas de agua. He asumido, el segundo significado de las lentejas de agua en este capítulo mientras Wen Qing habla de Yan Han.