El amor es una desventaja peligrosa(Sherlock Holmes)

Cita amistosa

Salieron del departamento y pararon un taxi para dirigirse al restaurante.
Sherlock se sentía raro sin comprender por qué, así que se levantó y fue a la cocina a hacer experimentos que puedan decirle lo que le pasa.

- es un poco raro que salgamos solos -comentó Watson mientras corría una silla para que te sentaras.

- lo se, siempre está Sherlock -reíste mientras te sentabas. Él acercó la silla en la que te encontrabas para acercarla a la mesa y luego se sentó frente a ti- para ser sincera, esto debía ser para cuatro

- ¿cuatro? -preguntó confundido.

- sip. Se… se me ocurrió invitar a Sherlock y Molly

- ¿por qué a ella le gusta?-volvió a preguntar mirando el menú.

- no, claro que no -miraste tu menú nerviosa.

- no puedes mentirme ___ -rió John- somos amigos y no creo que quisieras una cita conmigo

- claro que eso quería -lo miraste de reojo- ¿tú no?

- una vez me dijiste que no te interesaba mucho encontrar a alguien, que sí era especial aparecería y ya. No creo ser ese alguien especial

- reíste- ay John, eres fantástico, y tierno -sonreíste- tienes razón, todo fue por el Sherlolly

- ¿Sherlolly? -preguntó confundido.

- lo inventé, es entre Sherlock y Molly, pero no le digas a nadie, por favor

- descuida, tu secreto está a salvo conmigo -te guiñó el ojo derecho.

- gracias

El mesero se acercó a ustedes para tomar su orden, charlaban de cualquier cosa, hasta de medicina hasta que les trajeron su comida y la probaron para degustar

- esto está increíble -dijo John saboreando su comida.

- tienes razón -respondiste tras imitar su acción.

Tras terminar de cenar se fueron de allí (sin pagar por ser una Moriarty obvio :v) caminaron por las oscuras calles de Londres mientras contaban distintas anécdotas.
Te despediste de John al llegar a tu casa ya que se ofreció amablemente a acompañarte.
John al llegar al 221B se encontró a Sherlock en la cocina con toda clase de cosas sobre la mesa mientras tenía la mirada en un libro que estaba abierto sobre la mesa.

- ¿qué es lo que estás haciendo? -preguntó Watson.

- no se que me está pasando, trato de descubrirlo mediante experimentos -respondió el detective quitándose unas gafas especiales.

John se acercó para ver que leía su compañero

- Sherlock ¿ese es un libro de medicina?

- ah sí, se lo saqué a ___. El punto es que no encuentro los síntomas

- ¿síntomas de que?

- de la enfermedad que me está por dar

- ¿qué? -dijo Watson confundido- ¿Qué síntomas tienes?

- no puedo explicarlos... ahora no los tengo pero cuando estabas con ___ me... enoje... -comentó frunciendo el ceño.

- ¿enojarte? ¿Acaso estabas celoso? -sonrió con picardía.

- no John ¿Por qué debería estar celoso?

- porque sientes algo por ella ¿tal vez? Por eso te molestó verla conmigo...

- ¡no seas tonto, John! -respondió molesto- los sentimientos se encuentran en el bando perdedor

- la vez como algo más -levantó las cejas coquetamente.

- como una ami~amiga -respondió Sherlock pensando.

- no, como otra cosa -dijo el doctor frustrado.

- como ¿una hermanita? Si, eso debe ser -se quitó las gafas- gracias John. Me ayudaste mucho -habló caminando hacía su habitación- y por cierto, no crees que ella es bastante joven para ti -cerró la puerta al entrar a su dormitorio.

Dejando a John confundido, éste suspiró y salió hacía las escaleras, subió a su cuarto para poder descansar después de ese largo día